No más vueltas, no más trámites y no más preocupaciones. Un
acceso más fácil para actuar en caso de emergencia. La
píldora post coital, o píldora del día siguiente, se venderá
sin receta en todas las farmacias de Ceuta y el resto del
conjunto nacional tras el anuncio realizado por la ministra
de Sanidad.
Las farmacias empezarán a dispensar este medicamento sin
receta dentro de unos tres meses, cuando la maquinaria
administrativa incluya al Levonorgestrel en el listado de
fármacos de acceso libre.
Es simplemente un cambio, pero puede ser fundamental. Hasta
ahora la píldora del día después se dispensaba en farmacias,
centros de planificación familiar y ambulatorios. En el caso
de Ceuta, sólo en las farmacias y con receta. El recorrido
burocrático era largo y el tiempo corre en contra de la
mujer ante un embarazo no deseado después de practicar el
coito sin las consiguientes medidas de seguridad y
protección.
Tanto farmacéuticos como ginecólogos recuerdan que en ningún
caso debe tomarse a la píldora post coital como el primer
método anticonceptivo a la hora de mantener relaciones
sexuales. “La píldora sólo es aconsejable para casos de
emergencia, cuando otros sistemas han fallado”, reconoció el
presidente del Colegio de Farmacéuticos, Antonio Ruiz Moya.
Mientras, José Ruiz, jefe de sección del Servicio de
Ginecología del hospital apuntó que el Levonorgestrel no
previene contra las Enfermedades de Transmisión Sexual
(ETS).
La eficacia de la píldora es menor cuanto más tiempo pasa
tras el coito. Según Ruiz el tiempo máximo de actuación del
medicamento está en las 72 horas posteriores, pero su
eficacia es menor que antes de las primeras 24 horas.
“La posología (método de uso) del fármaco es muy sencilla”,
según el ginecólogo, ya que la cajetilla trae dos pastillas
y hay dos opciones: tomar una cada doce horas o las dos al
mismo tiempo. Esta última acción es la más habitual
últimamente, según apuntó Ruiz.
Las farmacias se convierten ahora en el principal punto de
distribución del medicamento. Esta decisión supone un
respaldo a la figura del farmacéutico. “Desde el punto de
vista profesional da un valor añadido a la profesión”,
señaló Ruiz Moya. Según este el conocimiento que tienen de
la píldora les faculta para que puedan erigirse en
consejeros e informadores hacia quienes la demandan. “Es
ahora nuestro deber evitar que se dé un uso inadecuado a
este fármaco”, aseveró. Así pues, los boticarios harán las
pertinentes averiguaciones de los solicitantes para decidir
si dispensan o no, previo pago, la píldora.
El presidente del Colegio de Farmacéuticos consideró que no
habrá ningún problema para que todas las boticas de la
ciudad vendan el medicamento. Además adelantó que el
abastecimiento está asegurado.
España se ha fijado en otros países del entorno, como
Francia, Reino Unido o Bélgica a la hora de tomar esta
determinación. La dispensación de la píldora está prevista
para cualquier persona que lo solicite, incluido menores de
edad.
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