La portavoz del Gobierno ceutí, Yolanda Bel, salió ayer al
paso de los conflictos que un día sí y otro también causa el
desalojo y la ejecución de órdenes de demolición en la
ciudad. Lo hizo para reiterar que la Administración local no
dejará “a nadie” en la calle después de que anteayer viera a
los vecinos de Patio Molino concentrarse ante la Asamblea
pidiendo seguir en sus casas y ayer el Poblado Regulares
registrase tensión al desalojarse a uno de sus vecinos.
El problema de la infravivienda en Ceuta hizo escala ayer en
el Poblado Regulares, donde a medio día se personaron
policías, militares y efectivos de la Consejería de Fomento
para proceder al desalojo de uno de sus vecinos sobre cuya
vivienda recaía una orden por ruina inminente que alteró
sobremanera a los vecinos, más o menos inquietos por
procedimientos similares, aunque la tensión no llegó a
mayores finalmente.
Fue sólo 24 horas después de que los vecinos de Patio
Molino, en un gesto que repetirán hoy, se concentrasen el
lunes ante el Palacio autonómico para exigir del Ejecutivo
un compromiso por escrito de que cuando estén terminadas las
viviendas sociales de Loma Colmenar serán realojados allí o,
en su caso, que les dejen en sus viviendas hasta entonces.
Preguntada en rueda de prensa por estos conflictos la
portavoz del Ejecutivo ceutí, Yolanda Bel, reiteró que la
Ciudad ejecuta las órdenes de desalojo y demolición “por la
seguridad de los ocupantes de esas casas” e insistió en que
la Administración local “no dejará nunca, como ha hecho
siempre, ha nadie en la calle, pero lo que no se puede pedir
es que se actúe en algunos casos y que no se haga en otros”.
“Hay unos criterios para la concesión de ayudas y el
alojamiento alternativo que se siguen en todos los casos”,
afirmó Bel, quien no dudó de que la promoción de 225 casas
actualmente en ejecución dará cabida para los afectados por
las inundaciones de septiembre, los vecinos de Miramar
Chorrillo y los de Patio Molino, algunos de los que han
recibido la misma promesa del Ejecutivo.
Informe de Servicios Sociales
Sobre este último caso la portavoz recordó que los Servicios
Sociales están repasando la situación particular de cada
familia y sus ingresos económicos mensuales para establecer
la ayuda al pago de los alquileres que deberán concertar.
“Nuestra idea es que una vez que se encuentren en
alojamientos alternativos se les dé prioridad en la Comisión
Local de la Vivienda para ser acogidos en Loma Colmenar”,
completó Bel.
UDCE-IU ha reclamado del Ejecutivo de Vivas y de la Empresa
Municipal de la Vivienda (EMVICESA) “sensibilidad” para
asegurar “la estabilidad de todas y cada una de estas
unidades familiares, especialmente aquellas con menores que
están a sólo unos días de terminar el curso lectivo”.
Ayer el portavoz del primer grupo de la oposición en la
Asamblea, Mohamed Ali, reclamó de la Ciudad que haga “todo
lo posible” para compatibilizar el dar cabida en Loma
Colmenar a todas las familias afectadas por ruinas
inminentes o las lluvias torrenciales “pero que también se
dé la opción de que las unidades con ingresos reducidos de
las rentas del trabajo puedan optar a una vivienda
asequible”.
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