Llegamos juntos, procedentes de
África, por la primavera… Y con poca diferencia,
escalonadamente, al caer el verano y antes de la otoñada,
ambos cruzaremos el Estrecho camino de nuestros respectivos
cuarteles de invierno: el Cuculus canorus (Cuco para los
amigos) sobrevolará el Sahara hasta su hábitat en los
profundos bosques ecuatoriales; yo aterrizaré antes, en mi
cálido y amoroso nido marroquí. Aquí y ahora el Cuco Común
me acompaña diariamente, hasta por las frescas noches de
estas latitudes, con su sonoro “cu-cu” que cantan machos y
hembras atemperando mi melancólica soledad y haciendo más
llevadero el arduo e implacable ritmo de trabajo, físico e
intelectual, que me traigo entre manos. Cu-cu, cu-cu…, cu-cu
Laarbi Maateis, ¡ah jai, chof!, ¿qué tal va la radical y
oscurantista secta del Tabligh que lideras?.
Desde Ceuta, amigos, lectores y meros ciudadanos me han
hecho llegar el artículo que el pasado domingo 10 de mayo
firmaba L.G. Álvarez en El Faro y en el que, ni más ni
menos, venía a darme ya en el titular la razón respecto a mi
reiterada “alerta temprana” respecto a la secta radical y
fundamentalista de El Tabligh, alerta y prevención que ha
sido, al fin, reconocida por los servicios españoles del CNI.
Es de bien nacidos ser agradecidos, por lo que desde estas
líneas le envío un cordial abrazo al mencionado L.G.
Álvarez, destacando de paso una excelente alusión suya al
citado movimiento islamista: “Lo cierto es que habría que
ser demasiado ingenuo, demasiado cándido, para no haberse
dado cuenta de que el colectivo musulmán ceutí está
adoptando unas pautas de comportamiento, digamos, no usuales
por estos pagos (…) Estos comportamientos rigoristas no los
habíamos visto jamás los ceutíes en nuestra ciudad. Lo
cierto es, casualidad o no, que estas nuevas conductas han
coincidido en el tiempo con el asentamiento del citado
movimiento Tabligh en nuestra ciudad”. Cu-cu, cu-cu…, cu-cu
Laarbi Maateis, ¡ah jai, chof!, ¿qué tal va la radical y
oscurantista secta del Tabligh que lideras?.
Cambiando de tercio y aunque imperativos geográficos han
impedido mi asistencia al acto organizado ayer por la
agrupación territorial de UPyD en las Murallas Reales, el
domingo pude intercambiar algunas palabras con su portavoz,
mi buen amigo Jacob Hachuel así como con el profesor
Francisco Sosa Wagner, candidato por UPyD a las elecciones
al Parlamento Europeo (yo voto Sosa Wagner, apuesto por UPyD,
¿y tú amigo lector?) y al que recordé sus excelentes
artículos de opinión (Soserías) en el diario asturiano La
Nueva España. Sí me han llegado ecos de la rueda de prensa,
en la que el profesor Sosa Wagner advierte de la necesidad
de una “rectificación a fondo” del Estado de las Autonomías
además de la utilidad del voto en las próximas elecciones:
“Es un contrasentido que la ciudadanía acuda a votar las
generales y se abstengan en las europeas, cuando el 70% de
las leyes que aprueban los Parlamentos de los Estados
europeos son leyes traducidas del ordenamiento europeo, por
lo que es un error pensar que la UE se dedica a situaciones
que no competen a la ciudadanía”. Lo dicho pues, a cumplir:
yo voto Sosa Wagner; voto UPyD. Cu-cu, cu-cu…, cu-cu Laarbi
Maateis, ¡ah jai, chof!, ¿qué tal va la radical y
oscurantista secta del Tabligh que lideras?. Y tu amigo y
protector, el innombrable, ¿Cómo está? Cu-cu, cu-cu, cu-cu…
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