La Dirección Territorial del INGESA trabaja actualmente para
concretar la visita de la Intervención del Ministerio de
Sanidad con el objetivo de recepcionar las obras del nuevo
hospital. Sólo queda adecuar la agenda para anunciar una
fecha. No obstante la celebración de este acto no se
demorará más allá de lo que queda de mes, según el director
territorial del INGESA.
Durante los últimos meses se han estado realizando las
distintas pruebas de funcionamiento eléctrico en Loma
Colmenar. Las pruebas de carga (pleno rendimiento) se
iniciaron hace más de un mes gracias a la acometida
eléctrica proporcionada por la Empresa de Alumbrado de
Ceuta. El resultado final de las pruebas es “satisfactorio”,
según apuntó Lopera, por lo que sólo queda la recepción de
obra.
Más allá, INTE INCO, una empresa externa acreditada ha sido
la encargada de certificar mediante un informe que el
hospital puede funcionar correctamente con la energía que le
llega. Este informe está terminado, pero falta por entregar.
El nuevo hospital está recibiendo 4.000 kilovatios de
potencia eléctrica. Una cantidad que no ha sido elegida
aleatoriamente, sino que ha sido precisada por los servicios
de ingeniería encargados de la construcción del nuevo
centro, según precisó el director territorial del INGESA.
Este consideró “improbable” que en un futuro próximo haya
que pedir más potencia o, por el contrario, solicitar una
rebaja.
La recepción de obras marcará el punto de inicio de los
trabajos hacia la apertura de las consultas externas del
hospital, la primera dependencia que atenderá al público
allí. Hasta ahora la previsión era la de abrir en el mes de
julio. “Estamos trabajando con la intención de iniciar la
actividad para cumplir con los plazos marcados, pero ya se
sabe, las previsiones no siempre se cumplen”, apuntó.
El retraso provocado por la problemática de la llegada de la
acometida eléctrica tiene gran parte de la explicación. Y es
que, inicialmente, la recepción de obra tenía previsto
hacerse en diciembre. No obstante, “el retraso va a
amortizarse considerablemente porque el INGESA ha venido
adquiriendo el equipamiento desde 2006, tiempo antes de
acabar la obra civil en Loma Colmenar”, destacó el director
territorial.
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