La Consejería de Asuntos Sociales ha iniciado la
modificación de su reglamento; una reforma que la consejera,
Carolina Pérez, considera “necesaria debido a la demanda
social”. Esta propuesta se llevará al Pleno de septiembre y
se centrará en la atención directa a las prestaciones y el
alojamiento alternativo, según indicó la consejera.
Los cambios demográficos, económicos, culturales así como el
propio avance de la sociedad son parámetros que no pasan
desapercibidos para la ciudadanía. Y mucho menos para los
responsables del bienestar social.
La Consejería de Asuntos Sociales, liderada por Carolina
Pérez, ha iniciado la modificación y reforma de su
reglamento; una actualización del código que la propia
consejera considera “necesaria debido a la demanda social”.
Aunque todavía queda mucho por hacer ya que “hemos comenzado
por los preliminares y el artículo primero”, estos cambios
se centrarán en la atención directa a las prestaciones y el
alojamiento alternativo. “Tenemos que adaptarlo en
prestaciones y baremaciones; primero fue el Plan de
Inclusión Social, luego el IMIS y ahora el reglamento para
estudiar la posible compatibilidad en las diferentes
ayudas”.
Esta modificación, realizada por todo un equipo de
trabajadores sociales y funcionariado de la Consejería,
“será larga y un trabajo duro durante todo el verano ya que
pretendemos llevarlo al Pleno de septiembre para ver si
puede ser aprobado”, indicó Carolina Pérez. Y hablando de
ayudas sociales, “a finales de este mes convocaremos una
nueva comisión evaluadora para estudiar a los siguientes
beneficiarios del Ingreso Mínimo de Inserción Social”,
adelantó.
Sobre los datos del Observatorio de la Pobreza, “en la
segunda quincena de este mes, los presentaremos
oficialmente”, concluyó la consejera de Asuntos Sociales.
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