A pesar de que la AD Ceuta comparece en el Álvarez Claro sin
opciones de clasificarse para la fase de ascenso, los
ceutíes comparecen en la ciudad hermana con la intención de
lograr su quinta victoria consecutiva. Tal y cómo apuntó el
técnico jerezano, Carlos Orúe, quien calificó a la UD
Melilla como “uno de los equipos más fuertes en su feudo y
gracias a ello sigue optando al cuarto puesto”. Tanto es así
que, ante los ceutíes, “se juegan a una carta todo el
trabajo del año sin depender de ellos, igual que nosotros el
último cartucho para entrar en la Copa del Rey y terminar lo
más felizmente posible la temporada”. Por lo que en el
vesutario se conjuran en que “tenemos que ganar y luego ver
qué pasa”.
Sobre los comentarios en torno a la idea de que los ceutíes
pudieran hacerle un favor al equipo de la ciudad hermana,
Orúe advierte que “nunca he tirado un partido y tampoco va a
ser esta vez”. Ahondando en la cuestión, al reconocer que
“lo sentimos por la ciudad hermana, pero nuestra obligación
es luchar por tres puntos que como profesionales nos
honrarían y no nos gustaría perjudicar a terceros”. De ser
así, y evitar que los melillenses disputen la eliminatorias
de ascenso, “lo siento muchísimo si hacemos allí una faena.
Tengo mucha amistad con Diego Pastelero y me gustaría que su
equipo esté entre los cuatro primeros, pero tenemos que
intentar ganar el partido”. Subrayando que por su parte no
será, porque “yo no seré quién incite a ningún futbolista a
hacer algo contra su voluntad”.
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