El Auditorio del Instituto Siete Colinas acogerá dentro de
dos semanas, el sábado 23 de mayo, a partir de las 20.30
horas la que será la última actuación de su gira por España
del margo argentino René Lavand.
A sus 81 el ilusionista ealiza todas sus maniobras con la
única ayuda de su mano izquierda, ya que perdió la derecha
en un accidente cuando sólo tenía nueve años. Lejos de
dejarse derrotar por tal circunstancia, Lavand practicó la
cartomagia obsesivamente desde su infancia hasta alcanzar un
completo dominio de la baraja. Para ello debió seguir un
camino autodidacta porque “todos los libros y técnicas son
para magos de dos manos”.
Sin embargo, la atracción de los espectáculos de Lavand no
radica exclusivamente en la asombrosa manera en que ha
superado su discapacidad, sino en las historias (escritas en
su mayoría por sus amigos Rolando Chirico y Ricardo Martín)
con las que viste sus ilusiones, y en su expresivo manejo de
la pausa y el silencio como recursos dramáticos.
Su juego más famoso es la versión que realiza de un clásico
de la cartomagia llamado ‘Agua y aceite’; en él utiliza una
de las frases que definen su arte: “No se puede hacer más
lento”.
“La cámara implacable...”
Fue él quien acuño la palabra ‘lentidigitación’ que, en
contraposición a la prestigiditación, define a la ilusión
ejecutada lentamente a fin de llevar la imposibilidad a su
máxima expresión. Otra de sus frases recurrentes en sus
presentaciones en televisión, al enfrentar algún plano medio
de cámara es ‘La cámara implacable no me deja mentir...’.
Desde 1983 viaja y es reconocido en Estados Unidos, Europa y
Japón, donde realiza espectáculos privados y conferencias
para sus colegas.
La Asociación Artes Máginas de Ceuta es la responsable de
traer, con el apoyo de la Consejería de Educación y Cultura,
a este artista a la ciudad.
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