Como el buen vino. Esa fue la frase que resonaba la noche
del viernes en cada rincón de La Sala, lugar elegido por
Ángel y sus secuaces, para reentregarse con el gran público
después de veinte años. Casi un cuarto de siglo que ha
propiciado serenidad celestial y rotundidad al sonido de su
música, coreada sin descanso por dos centenares de eternos
fans que reconocieron haberse sentido inmersos de nuevo en
los albores de la juventud más descarada y con mayor
desparparpajo de la historia reciente.
La juventud de la famosa movida madrileña, paralela a
aquellos años en que muchos caballas quisieron poner banda
sonora a sus vidas inyectadas en la esperanza del cambio con
melodías desenfadadas y letras frescas y sin rodeos que ayer
se corearon sin descanso. “Hoy actúa tu grupo favorito. Tu
chica ya te está esperando. Y con todos tus colegas beberás
hasta estar harto”, reza uno de sus estribillos más
populares. Hubo canciones de siempre, temas nuevos “con
contenidos más profundos y elaborados” tal y como explicaba
Ángel González y versiones de las de toda la vida de Any
Trouble o The Romantics.
Y hubo nervios, como de costumbre, antes de pisar las
tablas, mientras Phyl Seymour les daba la bienvenida junto a
unas palabras de José Manuel Domínguez, periodista y uno de
sus mayores fans. El corazón de La Sala se encojió
recordando a Rafa, miembro fundador al que el grupo dedicó
su regreso, con un montaje audiovisual lleno de recuerdos
salpicados con el compás del Explorador Celeste de Makaroff.
El viernes se hizo patente: los cinco integrantes del grupo,
una formación inédita, se han compactado consiguiendo “un
espléndido muestrario power pop” tal y como reconocía
Domínguez. Una media de edad de 40 años salpicada de gente
más joven que pudo disfrutar de una música a la que nadie
puede tildar como pasada de moda.
Más de una hora de risas, bailes, canciones de antes, de
ahora, de siempre y bises y aplausos y respaldo contundente
a un grupo que lideró “el buen rollo de una época que
pensábamos que no volvería nunca...y volvió”.
Repiten en Navidad
Lo mejor: que repetirán. Ángel y los Vecinos del 5º no
quieren prodigarse demasiado “para no cansar a la gente”,
pero ya piensan en su próximo reto. En Navidad volverán a
subirse al escenario si todo sale según lo previsto. Y otra
buena nueva: el planteamiento de grabar un recopilatorio.
Ángel reconoce que en sus comienzos los productores
musicales no supieron captar la esencia del grupo y hoy, más
maduros y con las ideas muy claras, creen que es el mejor
momento para realizar este trabajo. “Si vemos que hay
posibilidades, iremos palante. Vamos a seguir ensayando para
demostrar a la gente que aún tenemos mucho que ofrecer”.
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