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OPINIÓN - SÁBADO, 9 DE MAYO DE 2009

 
OPINIÓN / EDITORIAL

Elecciones

El Príncipe Alfonso vivirá hoy una jornada de elecciones vecinales que se parecen más a unos comicios locales que a cualquier otra cosa. No van del todo descaminados los candidatos cuando han presentado su campaña electoral como si de tal se tratara. La barriada más conflictiva, más polémica y seguramente más conocida de la ciudad fuera de nuestros diecinueve kilómetros cuadrados ejerce ya casi como un municipio al margen, con todo lo que ello supone de malo si entendemos por tal cosa el que subsista al margen de normas básicas como las de tener una seguridad ciudadana en regla. Los tres candidatos a encabezar la Asociación de Vecinos de la barriada, porque en realidad no es de más que de eso de lo que se trata lo de hoy, se presentan ante sus convecinos con muy buenas intenciones y muy buenos propósitos. Todos ellos, como no podía ser de otra manera pues los tres viven en la barriada, sufren y disfrutan de sus particularidades cada día, son conscientes de cuáles son los puntos que necesitan de una mejora más acuciante. Obviamente, como se sabe también fuera de la zona, es necesario que el Príncipe Alfonso tenga unos niveles de seguridad ciudadana como el resto de la ciudad. También atajar dos problemas que amenazan con asfixiar su desarrollo: el empleo y el fracaso escolar, que seguramente están más íntimamente ligados de lo que se suelen presentar. Una barriada en la que probablemente viven ya cerca de 15.000 personas, si no más (ya es suficientemente sintomático que ni siquiera exista un censo lo bastante fiable como para aportar una cifra verosímil) tiene escaso futuro si sus vecinos, evidentemente con el apoyo de todas las instituciones sin excepción, no son capaces de unirse para exigir a los poderes públicos salidas económicas y laborales que les permitan ganarse la vida tan dignamente como el resto de los ceutíes. Se trata de constituir un movimiento vecinal, partidismos aparte, que reivindique desarrollo y dignidad para ser iguales, que no es poco a la vista de la realidad actual.
 

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