Una mujer ceutí ha denunciado una supuesta agresión
efectuada por su esposo, con el que está en trámites de
separación, en la noche del pasado miércoles en la oficina
de trabajo de este. Los hechos se produjeron, según fuentes
de la denunciante, cuando esta acudió a la oficina a hablar
con su esposo sobre cuestiones relativas a la manutención de
sus hijos. Un extremo que niega el padre, que argumenta que
ésta se presentó allí sin avisar.
Como consecuencia de la disputa el presunto agresor fue
conducido a comisaría y ha permanecido en los calabozos,
según apuntaron fuentes consultadas. La vista oral se
celebró en la mañana de ayer en los Juzgados. La denunciante
presentó como prueba un parte de lesiones. “Tiene los brazos
morados y golpes en la espalda”, apuntó un familiar.
La acusación ha pedido una orden de alejamiento de 200
metros y el cumplimiento de la manutención de los hijos de
la pareja, según informó un familiar de la supuesta víctima.
Tras la celebración de esta sesión el juicio ha quedado
pendiente para el próximo día 25.
La versión de los hechos de la otra parte es, como suele
suceder, totalmente contrapuesta. Este negó haber agredido a
su esposa. Según su explicación, su mujer llegó de improviso
a la oficina donde trabaja. Este se mostró sorprendido
porque lo localizara allí dado que no le había dicho que iba
a estar por la zona. Una vez allí, según la defensa del
presunto agresor, haciendo aspavientos comenzó a tirar
papeles y útiles de oficina por el suelo. Incluso rompió
tres pantallas de ordenador y una CPU, según fuentes de la
entidad propietaria del inmueble.
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