Recuperar el borde costero marítimo ceutí para el disfrute
de los ciudadanos. Ese es el objetivo que se ha planteado
como objetivo el delegado del Gobierno para activar el Plan
de recuperación de los límites costeros-terrestres y
ponerlos en valor para la ciudadanía. “Se trata de eliminar
puntos negros actualmente desechados por encontrarse en tan
mal estado y rehabilitarlos para que se conviertan en un
espacio más de disfruite, mirando al mar”, dijo Chacón.
La propuesta de diseño que ayer presentó el delegado del
Gobierno, José Fernández Chacón junto al subdirector general
de Costas, Miguel Velasco, se basa en la completa
recuperación urbanística de la zona de Fuentecaballo para
potenciar el disfrute de la zona litoral por parte de todos
los ciudadanos
Por ello se plantea la disposición de tres zonas claramente
diferenciadas para proceder a su recuperación. Por un lado
el acondicionamiento del denominado ‘Agujero de la Sardina’,
con la instalación de un ascenso urbano para una altura de 8
metros; por otro la construcción de una plaza pública
llamada de Estancia frente al mar con zonas para
multideporte y la creación de un sendero litoral desde Playa
de Ribera hasta el límite costero de Fuentecaballo.
La actuación está prevista que quede concluida en el mes de
diciembre como máximo y será ejemplo de cómo “con un
presupuesto no excesivo, se puede reformar y recuperar un
espacio para los ceutíes con el que antes no se contaba”, ha
defendido el delegado del Gobierno, José Fernández Chacón.
Agujero de la Sardina
Se trata de disponer un nuevo acceso, adaptado a personas
con movilidad reducida, a la zona costera de Fuentecpballo.
Para ello se ha previsto la ubicación de un ascensor urbano
desde la denominada ‘Curva del Plátano’ hasta el espacio
público denominado ‘Agujero de la Sardina’, limítrofe con la
playa.
El ascensor conectará, mediante un embarque superior y otro
inferior, distanciados unos 8 metros, la zona alta de la
ciudad con el límite costero, estableciendo un acceso fácil
y cómodo para todos los ciudadanos. Adicionalmente se
acondicionará la plaza de acceso interior dotándola de nueva
pavimentación, mobiliario e iluminación en lo que pretende
sea una actuación “además de útil, bella” en su culminación,
dijo Chacón.
Plaza de Estancia frente al mar
Está prevista la instalación de un lugar acondicionado como
plaza pública bajo los lienzos de la muralla que contará con
dos zonas: una claramente para el descanso, la estancia, y
otra contará con un componente deportivo dado que se prevé,
en el proyecto presentado, la instalación de un circuito al
aire libre que enlaza con el sendero litoral que se
habilitará.
Sendero Litoral
El sendero litoral previsto discurrirá a lo largo de todo el
ámbito de actuación desde la salida del ascensor hasta el
límite costero de Funtecaballo.
Estará formado por una banda peatonal, un encintado lateral
en el que se dispone la zona de iluminación y drenajes, y un
talud inclinado de transición entre la muralla y la nueva
actuación.
El sendero quedará trazado adaptándose a la propia línea de
la muralla existente respetando los desniveles de terreno y
especialmente la disposición de cota suficiente para su
protección frente al oleaje.
Complicaciones
No ha sido difícil la elaboración del proyecto, presentado
hace varios años, pero que ha debido sortear aspectos de
índole administrativa que lo han hecho retrasarse. Eso sí,
amen de estas ‘trabas’ burocráticas propias de un
procedimiento administrativo, el proyecto ha debido salvar
la dificultosa accesibilidad desde la cota de la muralla por
la calle Santander y, sobre todo, porque todo el ámbito de
actuación se encuentra afectado por vertidos de todo tipo:
Basuras y excrementos, chatarra, escombros... como
consecuencia de las demoliciones en la zona, aguas
residuales y sólidos lictantes transportados por el
colector.
Hay que tener en cuenta que la zona se encuentra recorrida
en toda su longitud por un aliviadero de aguas negras,
proveniente de la confluencia de la calle Santander y
Velarde, por la gran pendiente que posee la propia calle
Santander y la gran afluencia de la calle Velarde.
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