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Los sistemas de defensa contra
incendios forestales organizados por el conjunto de las
Administraciones han alcanzado un grado de desarrollo que
permite controlar la mayoría de los fuegos antes incluso de
que se produzcan daños importantes. Sin embargo un pequeño
número de incendios, dentro de los porcentajes estadísticos
que se controlan, se escapan al control y generan impactos
muy negativos, con graves daños ambientales y económicos con
riesgo incluso para la vida humana. No obstante, la
probabilidad de que se produzcan grandes incendios, aún
cuando se baja, precisa del esfuerzo de coordinación que
mejore el rendimiento conjunto de todos los servicios y
medios que deben cooperar en su combate.
Es claro, pues que no debe bajarse la guardia ante fenómenos
de este tipo de siniestros y por ello, Ceuta vivirá hoy una
intensa jornada de ejercicios en el que participarán más de
200 efectivos en los montes de la ciudad. La Unidad de
Emergencia Militar (UME), los tres cuerpos y fuerzas de
seguridad en Ceuta, los servicios municipales y de la
Administración General del Estado se aprestan en esta mañana
a afrontar unas maniobras destinadas a trabajar la
coordinación y respuesta común ante un incendio forestal,
ahora que se aproxima la temporada veraniega y el calor
junto con el viento favorece la posibilidad de fuego en
nuestros montes.
Por su parte los Planes de Protección Civil de Emergencia
por Incendios Forestales son necesarios para prever y,
llegado el momento, realizar todas aquellas acciones que
aseguren la protección de la vida y la seguridad de las
personas que puedan verse afectadas por una emergencia
causada por un incendio forestal. El Plan Estatal de
Protección Civil para Emergencias por Incendios Forestales
garantiza la respuesta adecuada del conjunto de las
Administraciones públicas en situaciones en que esté
presente el interés nacional y el apoyo a los gobiernos
autónomos si éstos lo requieren. Y ahí se basa, en parte,
este ejercicio táctico de coordinación en emergencias.
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OPINIÓN / EDITORIAL
