PortadaCorreoForoChatMultimediaServiciosBuscarCeuta



PORTADA DE HOY

Actualidad
Política
Sucesos
Economia
Sociedad
Cultura
Melilla

Opinión
Archivo
Especiales  

 

 

OPINIÓN - MIÉRCOLES, 6 DE MAYO DE 2009

 

OPINIÓN / SNIPER

¡Qué putada para el cocodrilo!
 


José Luis Navazo
yebala06@yahoo.es

 

Pues ayer me he quedado corto. La calificación del movimiento “Tabligh” por parte del Centro Nacional de Inteligencia (CNI) de “fundamentalista, segregacionista y contrario a la integración” (o sea, un peligro en potencia) diría, a mi entender y hasta donde sé, que sería compartida por otros servicios como la Guardia Civil, amén de por analistas de diferente procedencia. Es mera cuestión de tiempo que el “affaire Tabligh” explote como una olla a presión con la espita cerrada, sacudiendo la onda a los ilusos e incautos “cocineros” que han estado jugando con fuego.

En fin, más corre el galgo que el mastín. Bueno, ¿les cuento lo del leopardo y la rana?. Pues bien, el conocido príncipe de la selva (donde el león es el rey) decide organizar una gran fiesta para homenajeare en la Loma de los Baobab, a la que estarían convocados todos los animales de la selva autónoma (digo esto porque como saben los ecólogos la selva forma un ecosistema propio). Tras pronunciar su discurso ante la fauna reunida invitándola al acto, la rana rompe gozosamente a saltar, gritando: “¡Qué bien lo vamos a pasar…!” El leopardo aprieta los fozicos y exclama: “Bueno, estáis todos invitados… ¡menos uno!”. La rana, eufórica, sigue brincando: “¡Qué bien lo vamos a pasar!”. El leopardo, frunciendo el entrecejo, advierte: “¡Todos menos un animal que es de color verde!”. La rana sigue como las pilas de Duracell: “¡Qué bien lo vamos a pasar!”. El leopardo, resoplando: “¡Todos los animales estáis invitados … ¡menos uno que es de color verde y tiene los ojos saltones!”. La rana, imperturbable como si tal cosa: “¡Qué bien lo vamos a pasar!”. El leopardo, mirando a la rana fijamente, ruge al fin: “¡Todos invitados pues, menos un animal!: ¡que es de color verde, tiene los ojos saltones y vive en el agua…!”. La rana, al fin, hace una breve pausa, se chupa el dedo de la membrana y luego, escandalizada, se pone a dar vivos saltos croando: “¡Qué putada para el cocodrilo, ¡qué putada para el cocodrilo…!”. Digo.

En Marruecos la práctica totalidad de los diarios de ayer se hacían eco de la gripe porcina (H1N1) citando, no sin cierta demagogia en muchos casos, el caso del italiano detectado en Ceuta (habría otros dos casos sospechosos en Las Canarias). En el paso fronterizo de El Tarajal los vecinos han instalado un aparatoso sistema de control de la temperatura, asistido por un nutrido grupo de médicos. A mí me parece que, con los serios problemas de estabilidad interna que padece el país, casos como el de la gripe porcina (sin restarle importancia) le vienen de perlas al Régimen alauí, pues desvía la atención de la sumisa y resignada ciudadanía de los duros problemas cotidianos aunque, bien es verdad, que tampoco desde España estamos para dar lecciones a nadie, salvo que hoy por hoy el Régimen constitucional español no está en entredicho. Por lo demás y como oficialmente no se come jalufillo en Marruecos, Rabat al menos -y es mejor que nada- no puede como Rusia cerrar su mercado a la carne porcina procedente de España, medida que acarreará pérdidas de mil millones de euros al sector. ¿Qué podemos hace a pie de calle…?. Propongo patrióticamente el consumo abierto de embutidos de gorrino. Yo ya estoy encargando una tapa de sabroso jamón de Jabugo regado con un rojo y espeso vino de Toro. ¡Marchando cocina!. “Saja” paisas. Salud.
 

Imprimir noticia 

Volver
 

 

Portada | Mapa del web | Redacción | Publicidad | Contacto