La Ciudad tomará las riendas de las excavaciones
arqueológicas que durante casi cuatro meses ha desarrollado
la empresa Arqueotectura en el Pasaje Fernández después de
analizar los informes técnicos emitidos por sus
especialistas y el arqueólogo municipal. Así lo anunció ayer
a este periódico la consejera de Educación y Cultura, Mabel
Deu, quien adelantó que el Gobierno ceutí tiene previsto
adjudicar la extensión de las excavaciones en breve y
durante un periodo de entre dos y tres meses para evaluar el
valor real del oratorio islámico del siglo XIV hallado, “uno
de los mejores” en su clase de Al-Andalus y el Magreb.
El Gobierno de la Ciudad Autónoma de Ceuta ha decidido, a la
luz de los informes arqueológicos que obran en su poder
firmados por el especialista municipal y la empresa
Arqueotectura, que se ha encargado de realizar la
prerceptiva cata, que hay que seguir indagando en los restos
hallados en el antiguo Pasaje Fernández para conocer la
relevancia real de los vestigios de un oratorio islámico del
siglo XIV que han sido localizados.
La Administración local adjudicará durante los próximos días
mediante un contrato menor, lo que permitirá acortar los
plazos administrativos, una ampliación de los trabajos
arqueológicos desarrollados hasta la fecha. Así lo anunció
ayer en declaraciones a este periódico la consejera de
Educación y Cultura, Mabel Deu, quien detalló que la
intención del Ejecutivo es tramitar cuanto antes la
extensión de las excavaciones, que quedarían también bajo la
supervisión del arqueólogo de la Ciudad, Fernando Villada,
al objeto de conocer “la importancia y el estado de
conservación real del resto del conjunto hallado”.
Consciente de lo “lentas” y “meticulosas” que deben ser este
tipo de de tareas el Gobierno ceutí considera que las
excavaciones deberán prolongarse durante un periodo de al
menos dos o tres meses para que los especialistas tengan la
oportunidad de evaluar al detalle la importancia de los
restos, localizados en un espacio que los historiadores
ubican en el antiguo arrabal de Enmedio, fuera de la Medina
de la ciudad, en un terreno sobre el que se preveía
construir un amplio complejo residencial.
Reutilizado por los lusos
A pesar de la existencia de este proyecto tanto la consejera
como el líder de la oposición en la Asamblea, Mohamed Ali (UDCE-IU),
que hace dos semanas pidió la protección de los hallazgos
sin perjudicar a las partes interesadas, coincidieron en
alabar y “agradecer” la “magnífica disposición” de la
promotora de las viviendas proyectadas, Gestión 17, para
evaluar a fondo el valor de los restos antes de decidir qué
hacer con ellos y cómo gestionar su puesta en valor.
Según un informe técnico elaborado sobre los hallazgos al
que ha tenido acceso parcial este periódico los restos
encontrados dan fe de la existencia en la zona de “un
edificio de culto islámico” que habría estado en uso “al
menos hasta la conquista portuguesa de la ciudad en 1415” y
que presenta “una fase importante de reformas” que no se
descarta que correspondan “a una reutilización del mismo
durante la primera época portuguesa”.
Lo hallado no es, pues, a la luz de las excavaciones
realizadas hasta ahora, ninguna medianía. es “un oratorio de
medianas dimensiones” cuya naturaleza (oratorio privado,
zawia o rábita, pero una mezquita estrictamente como tal)
aún está “por determinar”.
Un edificio “más complejo”
Del conjunto sobresale, por su estado de conservación, su
muro de quibla [siempre orientado hacia La Meca en la sala
de oración y hacia el que rezan los fieles] y el mihrab
[nicho de oración orientado hacia La Meca] inserto en el
mismo con un alzado de 2,25 metros. “Esta estancia forma
parte de un edificio que se puede interpretar que era más
complejo, con varias estancias y un patio distribuidor”,
creen los especialistas.
“El edificio de culto es singular dentro de la ciudad, ya
que no se han documentado estructuras semejantes en el
yacimiento, y por su estado de conservación es uno de los
mejores de Al Andalus y el Magreb, especialmente en
contextos situados fuera del núcleo de las medinas
islámicas”, se destaca en el estudio, en el que se recuerda
que el historiador Carlos Gozalbes ya planteó “hace tiempo”
la existencia de una necrópolis islámica alrededor de Fuente
Caballos “en relación a una mezquita de barrio”.
En ese sentido las excavaciones realizadas hasta ahora sí
han permitido constatar que alrededor del oratorio hallado
“se dispuso un cementerio del que se ha documentado una
tumba que podría ponerse en relación con otras halladas
recientemente en calle Velarde”.
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