La ceutí Encarnación Vázquez ha denunciado en la Ciudad el
“mal estado” en el que se encuentran varias lápidas del
cementerio solicitando una investigación. El viceconsejero
de Consumo asegura que “se mediará en los casos que nos
informen” mientras que la empresa encargada de las obras
alega que “no se han dado quejas”.
Encarnación Vázquez lleva luchando desde diciembre porque la
lápida de sus familiares, después de su traslado, esté
ubicada y construida adecuadamente en el cementerio.
Tras varias denuncias en la Ciudad, que ha insistido a la
empresa encargada de las obras, Mármoles Troyano, que
completase la petición de la ceutí, la afectada ha
solicitado una investigación para conocer “si ha habido
dejadez de funciones por parte del responsable del
cementerio”. Si en quince días el caso no se resuelve
“tendré que acudir a los tribunales de justicia para que
depuren responsabilidades a quienes corresponda”, argumentó.
Al parecer, el 2 de diciembre los nichos ubicados en la
galería San Isidoro 2001 fueron declarados en ruina, por lo
que se procedió al traslado a la calle San Alejandro 10.
“Ese mismo día me dijeron en las oficinas del cementerio que
en un mes estaría colocada la lápida y me la pusieron horas
antes al Día de la Madre. El encargado siempre me decía que
pronto estaría puesta”, contó.
El 29 de abril, la ceutí se entrevistó con el viceconsejero
de Consumo, Manuel Blasco, que se puso en contacto con el
encargado para pedirle que colocara la lápida. “Estuve con
esta señora y cierto es que ordené que le pusieran la lápida
para que pudiera llevarle flores a su madre. Ahora mismo
desconozco lo que ha ocurrido pero todos aquellos que tengan
problemas similares que se dirijan a nosotros para poder
mediar”, explicó Blasco.
A la empresa encargada del suministro e instalación de
lápidas en el cementerio, Mármoles Troyano, le fue concedida
esta adjudicación por valor de 201.168 euros, depositando
esta una fianza de más de 8.000 euros que “según tengo
entendido ya se la ha devuelto el Ayuntamiento por lo que
las lápidas deberían estar bien colocadas en los nichos.
Además, debe haber un visto bueno de terminación del trabajo
por parte del encargado del servicio y de algún técnico”,
argumentó.
El domingo, Día de la Madre, esta ceutí fue a visitar la
lápida pero el resultado, no fue el esperado. “Los floreros
se descolgaban, no habían utilizado silicona sino espiches y
además, el apellido de mi padre era erróneo. Por ello quiero
que se investigue si ha habido dejadez de funciones porque
no es sólo mi caso, sino el de muchas familias que lo
comentaron en el propio cementerio”, argumentó.
Por su parte, desde Mármoles Troyano informaron que
“efectivamente hubo un error, porque trabajamos y nos
podemos equivocar, y hoy a primera hora iniciaremos la
modificación de la lápida. Pero en el resto no se han
producido quejas o no nos han informado de ellas por lo que
no se puede hacer nada más”.
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