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La presencia de un posible caso,
hasta ahora sospechoso, de Gripe A en Ceuta ha servido para
comprobar a las primeras de cambio que las alertas previstas
y el protocolo proyectado han funcionado a la perfección en
el desarrollo de sus mecanismos previamente determinados y
definidos.
El hecho de la presencia de un individuo al que se le juntan
básicamente varios parámetros de los señalados por la
Organización Mundial de la Salud para activar los protocolos
sanitarios ante la Gripe A (proceder de México y presentar
Neumonía) no debe significar alarma alguna entre la
población por el simple hecho de que la OMS ya sabe que esta
variante de la Gripe es controlada médicamente con facilidad
mediante el adecuado antiviral. La ventaja es que España
estaba preparada y, por supuesto, en Ceuta también porque
esta epidemia llega cinco años después de que se conociera
la celebre gripe aviar, de modo que se sabe qué hacer
perfectamente.
En este caso, por estar en lo cierto, las autoridades
advierten de que no hay que temer. Hasta ahora las
transmisiones han tenido carácter leve y la OMS ha
catalogado el nivel de alerta en el número 5 (el 6 es el
máximo y siginifca a las claras la pandemia).
En España se cuenta con nada menos que 10 millones de dosis
repartidas por todo el país y en Ceuta hay antivirales
suficientes y, en el caso, de necesitarse más, no habría
problemas para ello. De ahí que se pida más que nunca
tranquilidad a la población y no se alarme ante
informaciones de la posible llegada a Ceuta del virus de
Gripe A, antes conocido como de Gripe Porcina (denominación
que no gusta a la OMS por ser un virus de influencia en
humanos, mutado del animal).
Las medidas preventivas básicas han de seguir tomándose,
pero de lo que no hay duda es que el sistema ha funcionado.
Otra cosa es saber cómo un sospechoso de este nivel ha
podido llegar tan fácilmente a la ciudad desde México tres
aeropuertos y un puerto después.
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OPINIÓN / EDITORIAL
