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sociedad - DOMINGO, 3 DE MAYO DE 2009


el tráfico, una causa de ruido. e.p.

sanidad
 

Ceuta necesita bajar el volumen

Sanidad se propone transformar la ciudad
en una urbe menos ruidosa y concienciar
a la ciudadanía de las consecuencias negativas para la salud del ruido, un
agente contaminante más según la OMS
 

CEUTA
Cristina Rojo

ceuta
@elpueblodeceuta.com

Puestos a pensar en agentes contaminantes, seguramente la mayoría de los ciudadanos pasarían por alto una consideración sobre el ruido, aunque sus efectos negativos sobre la salud están hoy en día plenamente demostrados. La Organización Mundial de la Salud (OMS) lleva estudiando la influencia del ruido urbano en los ciudadanos desde 1980, con la conclusión de que a partir de un nivel de 30 decibelios, se empiezan a sentir efectos nocivos sobre la salud, empezando por la dificultad para conciliar el sueño, seguido por un descenso de la calidad del descanso, aumento del estrés e incluso pérdida auditiva.

Ceuta, en parte debido a su alta densidad de población, es una de las ciudades más ruidosas de España, así lo confirmaba en su estudio el Colegio de Técnicos de Telecomunicación de la Comunidad Valenciana hace un año, cuando situaba a la ciudad autónoma como la más ruidosa del país, por delante de las comunidades balear y valenciana. Ya en 2001, Ceuta aparecía como una de las comunidades con mayor porcentaje de viviendas con problemas acústicos exteriores (un 43.8% frente al 30% de media nacional) en el censo de población y viviendas del Instituto Nacional de Estadística.

Alarmados por los resultados de este estudio, y “hartos de ser la ciudad más ruidosa de España”, los responsables de la consejería de Sanidad y Consumo establecieron en 2008 un grupo de trabajo con el que pretendían determinar las zonas que más sufren los efectos contaminantes del ruido y diseñar un ‘Mapa de Ruido’ a partir del cual comenzar a atajar el problema. Un año después, y con la aprobación del grupo de trabajo del Plan de Salud 2008-2011 en la mano para la aprobación del mapa, la consejera de Sanidad, Adela Nieto, confirmaba esta semana la inminente salida a contratación de la empresa que finalmente procederá a la elaboración del Mapa de Ruido en Ceuta. Para hacer este anuncio, Nieto aprovechó la celebración del ‘Día Mundial Sin Ruido’ (29 de abril), un evento al que Ceuta se sumaba por primera vez con un parón de cinco minutos. “No estábamos muy seguros de la aceptación que este llamamiento iba a tener entre la ciudadanía - dice la responsable de Sanidad Ambiental, Rebeca Benaroch- pero había que empezar por algo. En los próximos meses se difundirá un spot publicitario en la televisión local y continuaremos con la concienciación a todos los niveles”.

Un mapa consensuado y realista


Con los 50.000 euros de presupuesto que el Gobierno de la ciudad autónoma ha puesto a disposición del proyecto, la consejería de Sanidad quiere conseguir un estudio realista de la situación en la ciudad, donde se aprecie cuáles son los mayores focos de ruido para erradicar desde ahí la problemática. Para ello, el Mapa de Ruido medirá la intensidad sonora en cincuenta puntos distintos de la ciudad a lo largo de un año, con varias tomas según las estaciones y las horas del día para así conseguir el reflejo que más se aproxime a la realidad. Estos puntos se seleccionarán de acuerdo a los criterios de la Asociación Contra el Ruido de Ceuta (ASCORCE), que colabora activamente con la consejería en el desarrollo de este proyecto.

Aunque todavía habrá que esperar para conocer los datos concretos sobre las emisiones, el Estudio sobre los Efectos del Ruido que la consejería llevó a cabo en 2008 a través de una encuesta, ponía ya de manifiesto algunas respuestas a las preguntas que se formulan en Sanidad. Para empezar, quedó claro que Ceuta “no tiene espacios libres de ruido”, aunque el nivel de emisiones parecía mantenerse estable con respecto a años anteriores. Así, más de la mitad de los encuestados consideraron que su calle es igual de ruidosa ahora que en años anteriores, frente a un 40% que piensa que es más bulliciosa.

“Entre los datos obtenidos, nos sorprendió encontrar zonas como el área del Tarajal, que se quejaban de un aumento de ruido respecto a otros años”, comenta la responsable de Sanidad Ambiental de la consejería. Lo que sí ha quedado claro es que, aunque se creía que el principal causante de ruido eran los locales nocturnos, el tráfico rodado es el motivo fundamental de contaminación acústica. Así, el 60% de los ruidos externos más molestos para la población tienen como fuente el tráfico tanto de coches como de motos y ciclomotores. “Hay zonas de la ciudad que soportan un tráfico de más de 20.000 vehículos a la hora”, apunta Benaroch. Por ello, entre las medidas de concienciación implantadas el ‘Día Mundial Sin Ruido’, la principal fue el corte del tráfico en varias de las vías principales de la ciudad durante cinco minutos.

Jóvenes en riesgo


Mientras obtiene los resultados definitivos del Mapa de Ruido, previsiblemente en 2010, la consejería de Sanidad se ha propuesto sensibilizar a la ciudadanía, empezando por los más jóvenes. A ellos va dirigida la Campaña de Concienciación sobre el ruido para centros escolares que la Ciudad ha traído a los colegios gracias a la colaboración de la Sociedad Española de Acústica (SEA). “Hemos contado con la colaboración de varios otorrinos locales y el apoyo del Centro de Profesores y Recursos, a través de los cuales queremos llegar a los más jóvenes para que vean la importancia de cuidar sus oídos”, afirma Benaroch. Y es que según un reciente estudio realizado por el Centro de Desarrollo Acústico de la Escuela de Arquitectura de La Salle, en Barcelona, entre jóvenes de 18 a 27 años, hasta un 50% de los chicos analizados ha perdido capacidad auditiva. Se trata de la denominada generación “sorda” o “mp3”, un creciente grupo de ciudadanos que han perdido audición de forma irreversible y prematura y que a los 40 o 45 años, podrían ser susceptibles de necesitar audífonos. Por otra parte, el personal de Sanidad se congratula por la colaboración de los distintos estamentos del Gobierno local; así, la ciudad acaba de adquirir a través de la consejería de Goberación, dos nuevos sonómetros y ha aumentado el personal contratado en la unidad de metrología, la encargada de hacer las mediciones de ruido y responder a las demandas de la ciudadanía cuando se sospecha que un vecino o un local determinado podría estar superando los límites permitidos de ruido.
 

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