Los hechos se produjeron el 17 de abril en la zona de
preembarque de vehículos de la Estación Marítima, donde
varios agentes de la Guardia Civil interceptaron en un
vehículo 60 kilos de hachís en el salpicadero.
Según explicó uno de los acusados, propietario del
automóvil, “yo dejé 15 días el coche en la ciudad autónoma
para venderlo. Pacté la compra-venta con un señor que luego
se arrepintió. Pero yo no sé nada de la droga y tampoco
sabía que estaba en mi coche, me quedé sorprendido”.
El imputado iba acompañado, el día de los hechos, por una
mujer que, al parecer, conoció horas antes en un restaurante
de la ciudad y con la que quedó para embarcar. Esta alegó
que desconocía la procedencia de la droga y que no la había
introducido en el vehículo, “no tengo nada que ver con
ella”, añadió.
Por estos hechos la representante del Ministerio Fiscal
solicitó para ambos acusados una sentencia condenatoria de
cuatro años de prisión, las respectivas multas y el pago de
las costas procesales, además del comiso del vehículo y la
sustancia estupefaciente intervenida.
Por su parte, los letrados de la defensa pidieron la libre
absolución de sus clientes argumentando los numerosos casos
que se dan en la ciudad por este tipo de delitos contra la
salud pública, en la que los acusados son inocentes y son
terceras personas las que introducen la droga en los
vehículos. El juicio quedó visto para sentencia.
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