Para celebrar el uno de mayo, Día del Trabajador, los
sindicatos Comisiones Obreras (CCOO) y Unión General de
Trabajadores (UGT) recorrieron el centro de la ciudad bajo
el lema ‘Frente a la crisis: empleo, inversión pública y
protección social’. Y lo hicieron contando con el respaldo
de 350 personas según los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del
Estado.
Enfrentar la crisis y reclamar con firmeza un nuevo orden
económico. Estas fueron las primeras palabras del manifiesto
realizado por Comisiones Obreras (CCOO) y la Unión General
de Trabajadores (UGT) en el Día Internacional del
Trabajador. Ambos sindicatos emprendieron la marcha por el
centro de la ciudad, sobre las doce de la mañana, en la
plaza de África, acompañados por 350 personas, según
cifraron los cuerpos y fuerzas de Seguridad del Estado, y
unas 500 según los propios organizadores.
‘Frente a la crisis: empleo, inversión pública y protección
social’ fue el lema de la cabecera que daba paso a la
movilización, tras la que se ubicaron los dos representantes
de los sindicatos mayoritarios, Antonio Gil (UGT) y Juan
Luis Aróstegui (CCOO). “Más empleo, menos mentiras”, “Por el
desarrollo del Estratuto Básico del empleado público” o
“Seguridad privada por un convenio digno” fueron algunos de
los titulares que se pudieron leer en las numerosas
pancartas que compusieron la manifestación, arropadas por
múltiples banderines de CCOO y UGT que portaron
trabajadores, desempleados, familias completas e incluso
alguna que otra mascota que se unió a la celebración. No
faltaron frases que reivindicaban un empleo estable y con
derechos así como un 33% del plus de residencia para todos
los trabajadores de la ciudad.
A media mañana, ya pasadas las doce y media, la marcha fue
tomando rapidez y minutos más tarde, los participantes
comenzaron a ocupar la plaza de los Reyes, donde concluyó la
concentración con la lectura del manifiesto y las
conclusiones de los secretarios generales de ambos
sindicatos. Poniendo en tela de juicio el sistema
capitalista ante la crisis económica mundial, dicho
manifiesto reivindicó un nuevo modelo de trabajo con una
distribución equitativa de la riqueza, “denunciando la
vulneración de los derechos laborales, sindicales y civiles
que cada día suceden en muchos países”.
Alzando el tono de la crítica, “estamos aquí para decir al
Gobierno de la Ciudad y al de la nación, que se pongan las
pilas y no nos dejen en el estado de abandono en el que
estamos. Son necesarias medidas que dinamicen la economía,
que no todo proviene de la crisis sino del pasotismo de la
clase política”, manifestó Antonio Gil, secretario general
de UGT. Este, además, añadió que no están dispuestos a
permitir la privatización de los servicios y el
“enchufismo”, y mantener la lucha ante el recorte de
derechos que han sufrido y sufren todos los trabajadores.
Al discurso de Gil se unió la intervención del secretario
general de CCOO, Juan Luis Aróstegui, quien destacó la
preocupación y el interés de los ceutíes ante los problemas
que se añaden por la crisis económica. “Estamos consternados
ante la irresponsabilidad de la que están haciendo gala los
dos Gobiernos, que parece que se han aliado en contra de los
ceutíes, ya que no quieren saber nada de los problemas y la
economía de Ceuta”, argumentó. Aróstegui, además, resaltó la
importante función que desarrollan en la ciudad autónoma los
sindicatos “ya que somos los únicos vectores de progreso”,
incitando a la movilización y participación de la
ciudadanía. “No podemos ser conformistas y creer que los
presupuestos del Estado van a mantener a la ciudad
eternamente”, concluyó. También apostaron por el uno de mayo
los jóvenes de Alternativa XXI. “Vemos que la emancipación y
el empleo son derechos que se nos están negando”, advirtió
Emilio Postigo.
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