Las ocho familias que siguen viviendo en Patio Molino, zona
que Fomento tiene previsto derruir durante el próximo mes de
junio, encontraron ayer “un rayo de esperanza” a la
desesperación que cundió en su seno tras recibir, el pasado
lunes, el Decreto que les anunciaba la demolición de sus
casas durante las tres semanas siguientes al próximo 26 de
mayo, fecha en la que deberían haber abandonado sus
viviendas.
La noticia aleccionadora vino de parte del gerente de
Emvicesa, Antonio López, quien les citó al encuentro que el
próximo miércoles desea mantener con los afectados y con los
consejeros de Fomento, Juan Manuel Doncel, y Asuntos
Sociales, Carolina Pérez, para encontrar “la mejor solución”
sobre su realojo. En declaraciones a este periódico López
explicó que existe un “compromiso personal” para que la
Comisión Local de la Vivienda trate de forma “preferente” la
situación de estas ocho familias, sobre cuyas casas pesa
desde el año 2000 un expediente de ruina “técnica, económica
y urbanística”.
La salida natural al colectivo parece ser la promoción de
viviendas sociales protegidas de promoción pública de Loma
Colmenar, en la que los requisitos económicos para su
adjudicación serían “mucho más laxos” que en otras, con lo
que no se exigirían contratos laborales en vigor para optar
a una de ellas, por ejemplo.
“Nosotros no queremos una casa gratis, sino una alternativa
justa”, repitieron ayer los vecinos que residen en Patio
Molino a las cámaras de EL PUEBLO TV [www.elpueblodeceuta.com].
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