Las calles del centro fueron incapaces de absorber la
altísima densidad de circulación que se produjo entre las
14’00 horas y las 15’00 horas como consencia, según fuentes
de la Consejería de Gobernación, por la coincidencia de la
salida de los colegios. Un hecho que provocó un colapso
circulatorio que afectó al circuito principal de las calles
y avenidas que conectan el centro con el campo exterior
Ceuta, jueves 30 de abril, 14’00 horas. Las colas y la
lentitud del tráfico (habituales en toda la ciudad a esa
hora) alcanzaban parámetros hasta entonces nunca conocidos,
pese a que cada día la situación circulatoria en esta hora
punta suele ser complicada.
Atravesar Antioco para subir por Fructuoso Miaja, dejar
Fernández y alcanzar Mendoza ya fue costoso para los
ciudadanos motorizados que circulaban a esas horas por
aquella zona, pero lo que no podrían imaginarse es que
metros más adelante, desde la misma entrada a María Salud
Tejero la circulación quedó sencilla y literalmente
bloqueada.
La cola alcanzaba la confluencia (en forma de embudo) con
Linares hacia La Marina. En ese cruce vienen a desembocar
tres calles, la que viene desde Maestranza, la que baja
desde Calle Real y la que se proyecta por Salud Tejero. Un
caos de tal magnitud que entre las 14’05 y las 14’30 horas
sólo discurrió la procesión automvilística por un espacio de
30 metros (casi a mettro por minuto). De modo que alcanzar
precisamente la desembocadura de calle Linares suponía que
el reloj tocara nada menos que las 15’00 horas. El colapso
era monumental y los agentes de tráfico no daban abasto para
hacer discurrir el tráfico rodado. Fuentes de la Consejería
de Gobernación situaban el ‘tapón’ en la avenida de España y
desde ahí se prolongaba por las principales arterias de la
ciudad.
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