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Por si la situación económica y
social no tenía bastantes problemas, ahora aparece la peste
porcina – aviar – y todo lo que le vayamos poniendo a
continuación.
No son los mejores tiempos para el mundo occidental y si
ahora, por este motivo, aparecen otra serie de
restricciones, es que estamos tocando a un cambio radical en
las formas de vivir y de afrontar los problemas que van
surgiendo.
Y la aparición de este problema, una cortina de humo más
para enmascarar los problemas que nos están acuciando desde
hace varios meses, se da en un lugar estratégico: México,
desde donde “la peste” se esparce un poquito hacia sus
vecinos de EEUU, algo, casi nada, a Canadá y otro poco a
España, parece que nada, todavía, al resto de la Comunidad
Europea. ¡¡Qué mala suerte tenemos!!, las cosas buenas
tardan en llegar hacia nosotros, mientras que esto, ahora,
aunque sea para no hablar de otras cosas ha empezado a
entrar a nuestra geografía.
Pero lo que más me preocupa es que instituciones u
organismos como Sanidad insistan en que la situación está
controlada, porque salvo que esta sea la excepción que
confirme la regla, cada vez que desde el Gobierno se han
posicionado en palabras de tranquilidad, al final se nos ha
demostrado que la realidad era todo lo contrario y si no a
las pruebas nos podemos remitir en el último año.
Parece que hubo un primer caso ya confirmado y luego ya los
datos que se han comunicado oficialmente, desde las
distintas comunidades autonómicas al Ministerio de Sanidad,
ahora mismo en España hay otros veinte pacientes “en
estudio” y la mayor parte de ellos, procedentes de México,
donde habían estado de vacaciones.
En lo que sí quiero creer es en las palabras del secretario
general de Sanidad, José Martínez Olmos, cuando ha afirmado
que esta variante de gripe no es mortal, tiene curación y no
es grave.
Esperemos que así sea, pero los fallecidos, si realmente ha
sido por esto, en México, parece que quieren demostrar algo
muy diferente.
Preocupación, pues, por cuanto cada vez que comienza un
informativo aparece la crónica especial del capítulo de
sucesos.
Y menos mal que estas malas noticias han venido acompañadas,
en el comienzo de la semana, como contrapunto, por la visita
del presidente francés, Nicolás Sarkosy, que ha traído,
además de la propaganda de esta visita de Estado, todo el
“glamour”que acarrea su esposa, Carla Bruni, y que da paso a
que “se forren” en la edición de esta semana las “revistas
del cotilleo”.
Presidente francés, su esposa, Sus Majestades los Reyes de
España, el príncipe Felipe y su esposa, Leticia Ortiz,
rompen las portadas de la prensa nacional el martes y
dejando de lado las verdaderas cuestiones de Estado, un
sector de la prensa da importancia a todo aquellos debiera
empezar y terminar en una pasarela de la moda, pero que aquí
se ha hecho extensiva esa pasarela a los modelos lucidos por
la primera dama francesa y por la princesa de España.
Mirándolo bien, no tenemos remedio y dedicamos más minutos
al análisis de ciertos modelos que a asuntos que con la
colaboración de ambos países debieran pasar a ser historia,
como es el terrorismo. Pero lo que sí queda claro es que el
mundo de las ideas ya ha pasado a la historia, porque de lo
contrario no habría sido el momento de la venida de Sarkosy
a España. Seguro.
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OPINIÓN / EL ESQUINAZO
