En la antigüedad los gladiadores
en el espectáculo público que llegó a inspirar una pasión
desenfrenada entre el público que asistía a los cosos
romanos para presenciar la batalla entre dos humanos y un
condenado o voluntario, que también existían, con una
bestia, saludaban al César o Emperador romano “expresándole
los mejores deseos” con aquello de ¡Ave, César! Y después
entonaban el ritual “morituri te salutant” o, lo que es lo
mismo: “los que van a morir te saludan”.
Actualmente, salvando las distancias, el nuevo César de lo
que fue imperio de la Hispania Tingitana ha asumido para si
(R.D. de 7 de abril del año en curso) la responsabilidad de
la reglamentación y desarrollo de los participantes en los
Juegos (o Deportes) y así vemos como quedan bajo su
dependencia el Consejo Superior del ramo y sus órganos
rectores; la normativa que regula la estructura orgánica y
funciones, comisiones y órganos colegiados del mismo; Comité
Español de Disciplina Deportiva con sus competencias,
composición y normativa reguladora; Cooperación de
Relaciones Internacionales, con lo que de información
relativa a los grandes acontecimientos internacionales se
refiere; todos los aspectos relacionados con la Cooperación
Internacional y enlace al Portal Iberoamericano del Deporte;
coordinación de las Consejerías y Direcciones Generales del
Deporte en la Autonomías, en la Asociaciones y Federaciones
Deportivas con información relativa a Federaciones
Deportivas Internacionales; directorios, documentación,
utilidades de gestión de permisos; compilación de leyes
básicas referentes, en general, a la lucha contra el dopaje,
etc.. Todo ello, aparte de las atenciones a la Red
Iberoamericana de la Mujer y el Deporte, Manifiesto por la
Igualdad y la Participación de la Mujer en el Deporte,
Conferencia Nacional del Deporte Adaptado, fallos de los
Premios Nacionales del Deporte, galardones de la Real Orden
del Mérito Deportivo, programas de atención a los
Deportistas de Alto Nivel, Censo Nacional de Instalaciones
Deportivas, NIDE (normas reglamentarias referentes a
Deportes de Hielo) y otros etcs.
O sea, el presidente del Gobierno, al asumir tantas
competencias, se nos convierte en un auténtico emperador del
deporte español. Y así podríamos ver, en eventos deportivos
o en entrega de distinciones a los atletas españoles (Rafa
Nadal, Fernando Alonso, Pau Gassol, Selección Española de
Fútbol, Raúl González, Contador, Pedrosa, Xavi Hernández,
Paquillo Fernández y Genma Mengual, por citar algunos de
nuestros actuales mejores deportistas), que al presentar
estos “gladiadores” los respetos que por su rango merece tan
alta autoridad del gobierno de la nación y para ponderar su
extremada situación, comprobando las innumerables
competencias que tiene atribuidas, en vez de saludarle con
¡cómo está el Sr. Presidente! podrían entonar al unísono el
merecidísimo titulo de ¡Ave César¡ (sin tener que expresar
el “morituri” porque esto no viene al caso) para quien,
desde el siete de abril en adelante, ostenta la
representación del deporte español, sobre el que se dan
tanto poder, riquezas, dignidades y fama.
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