PortadaCorreoForoChatMultimediaServiciosBuscarCeuta



PORTADA DE HOY

Actualidad
Política
Sucesos
Economia
Sociedad
Cultura
Melilla

Opinión
Archivo
Especiales  

 

 

OPINIÓN - MARTES, 28 DE ABRIL DE 2009

 

OPINIÓN / EL OASIS

Debate para dormirse
 


Manolo De la Torre
manolodelatorre@elpueblodeceuta.com
 

Leo el tiempo que se invertirá en el debate del estado de la Ciudad y se me quitan las ganas que tenía de estar mañana –hoy para ustedes- en él. Otra vez me han vuelto a fallar las buenas intenciones que me rondaban para presentarme en el salón de plenos y captar con ojo de halcón todo lo que suele pasar inadvertido. Con el fin de escribir al respecto.

Se me han encogido los ánimos en cuanto me he enterado de que la cosa puede durar más de cuatro horas. Tela marinera. Una barbaridad para mi cuerpo. Un disparate para mi salud. La cual necesita más que nunca combatir la vida sedentaria. Y hasta créanme que se me viene a la mente un pensamiento solidario para todas esas criaturas que han de soportar, no sé si con estoicismo, tan larga discusión, a fin de informarnos.

Sí, ya sé que Juan Vivas tiene materia suficiente de que hablar como para adjudicarse por derecho gran parte de ese tiempo y siempre pensará que incluso es escaso para poder explicar, detalladamente, cómo está Ceuta; lo que ha hecho su gobierno y lo que le queda por hacer. Mas pocos podrán negarme que tantas horas de charla, aunque quien lo haga esté en posesión de una labia reconocida, pueden causarles a los oyentes efectos de silicio. Castigo que se traduce en tiques nerviosos, en abrideros de boca, en bostezos constantes, en nerviosismos de piernas, y en visitas al baño y paseos por los pasillos del edificio.

Todo ello lo percibe quien está en posesión de la palabra y desparrama su vista hacia el fondo de la sala. En este caso, el presidente de la Ciudad. Y tal percepción de desasosiego y aburrimiento entre los asistentes, sin exceptuar siquiera a los diputados propios y adversarios, pasando por los funcionarios, a quienes les toque participar, es motivo de desazón y disgusto en el orador. Aunque en casos como el que nos ocupa dormir a los contrarios no sea mala táctica.

Así que los diputados de la oposición han adelantado acontecimientos. Han declarado ya que si Vivas se pone a hablar de números, que es su fuerte, ellos no tienen nada que hacer. Es decir, que llegan predispuestos a dormirse. Y es que entregarse en los brazos de Morfeo es otra de las elecciones con que cuentan quienes no desean que el presidente se los lleve al huerto de sus conocimientos y les deje sin posibilidades de decir ni pío.

Así que se vislumbra un debate del estado de la Ciudad muy al estilo de Jaime Wahnnon. Que fue el primer diputado que se durmió en presencia de Vivas, mientras éste oraba con esmero y gustándose en el atril. Me consta, y sin ánimos de echar sal en la herida, que aquella dormida de Jaime le sentó a Juan como un balonazo en los cataplines.

Vivas quiere que todos los suyos estén despiertos para que le aplaudan sus habilidades para dormir a Alí e Inmaculada Ramírez. Presas fáciles. Y Alí, que se ha percatado de que está a merced del encantador Vivas, busca desesperadamente el antídoto. Y ha llegado a la siguiente conclusión: “No hay mejor remedio que tener a Aróstegui a mi vera como diputado”. Cuando ello ocurra, y si yo lo veo, prometo ir al debate del estado de la Ciudad. Porque estoy convencido de que Aróstegui padece de insomnio. Y ni un redivivo Castelar sería capaz de dormir a quien se tiene por mirlo blanco de la política local. Menudo es el tío.
 

Imprimir noticia 

Volver
 

 

Portada | Mapa del web | Redacción | Publicidad | Contacto