La consultora M&M Group dio a conocer ayer los resultados de
los análisis practicados a un total de 45 comercios y pymes
ceutíes participantes en los proyectos Tecnoempresa y
Nuevapyme, impulsados por la Cámara de Comercio y
cofinanciados por Procesa.
Este estudio ha destapado algunas de las carencias del
entramado comercial ceutí. Entre ellos se pone de manifiesto
la excesiva dependencia financiera que tienen las pymes de
agentes externos como bancos y entidades de crédito.
“Esta dependencia, en situaciones como la actual, deja a las
empresas con muy poca maniobrabilidad económica”, señaló
Joaquín Mollinedo, director de M&M Group. El estudio ha
detectado que el sistema de financiación de las empresas es
muy “extremo”. Así, hay negocios que se financian a sí
mismos al cien por cien y, de otro lado, otras hacen
depender hasta el 90 por ciento de su financiación de
entidades ajenas. Los resultados del estudio, que según sus
autores, pueden ser generalizables, indican que el 70 por
ciento de las pymes se encuentran dentro de este grupo de
entidades muy dependientes.
Además, los análisis realizados permiten concluir que, en
líneas generales, la atención que prestan los comercios
ceutíes a los clientes es “mala”. A ello se ha llegado
mediante encuestas realizadas, tanto a trabajadores como a
clientes de cada entidad.
Mollinedo mostró su extrañeza por que en Ceuta se produzca
esta situación cuando la mayor parte del tejido empresarial
local son pymes. Hasta ahora la mejor manera para que la
pequeña y mediana empresa compitiera con las grandes
superficies es el trato cercano y de confianza. De ahí la
contradicción puesto que es, precisamente en esto donde
falla.
Desde M&M Group, autora del estudio que está respaldado por
la Cámara de Comercio, subrayaron como negativo la poca
importancia que la empresa ceutí dedica a la imagen de marca
y el merchandising. “La innovación no es considerada un
factor de competitividad”, señala una de las conclusiones.
Además, el comercio electrónico es prácticamente
inexistente. Algo a lo que se trata de poner remedio con
iniciativas como esta y otras promovidas por Procesa.
Por otro lado, “sólo algunas empresas tienen información
actualizada sobre el stock que tienen en el almacén”. Ello
resultó extraño a los autores puesto que es uno de los
criterios más importantes para la elección del precio final
del producto. Incluso “muchas empresas no saben cuanto les
cuesta su producto”.
Mas allá de que este estudio haya podido dejar al
descubierto las carencias del comercio y las pymes ceutíes,
las participantes se han visto beneficiadas pues tienen ya
marcados las líneas de actuación para mejorar. La atención
individualizada a cada una de ellas ha propiciado que la
consultora les haya podido elaborar un plan de mejora
tecnológica.
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