El IX encuentro de escuelas de baloncesto ‘Nacho Domínguez’
cumplió el guión previsto por la organización, aunque la
lluvia caída sobre la ciudad el domingo provocó un reajuste
en el calendario de partidos. Los cadetes masculino
disputaron sus encuentros en el polideportivo Santa Amelia,
los cadetes femenino y los infantiles en el Abyla y las
categorías inferiores (baby, premini y minibasket) en el
pabellón Campoamor donde el terreno de juego se dividió en
tres canchas. Así las cosas, no se jugaron los 139 partidos
programados, pero todos los chavales disfrutaron de dos
jornadas intensas de baloncesto. Los jugadores caballas
(Ortega y Gasset, San Agustín, Severo Ochoa, San Daniel,
Lope de Vega, Camoens, Maestro Juan Morejón y La Inmaculada)
tuvieron la oportunidad de enfrentarse a equipos andaluces
(Los Guindos, Manilva y Puente Genil) y del vecino país de
Marruecos (Rabat, Tánger y Tetuán).
Jorge Molinary, uno de los responsables de la organización,
aseguró que “el balance es positivo porque no se produjeron
incidentes, salvo dos niños que han necesitado asistencia
médica”. Una jugadora del club Los Guindos sufrió una fisura
en un brazo y un jugador del San Agustín un fuerte golpe en
un hombro. Las delegaciones foráneas se marchan con un buen
sabor de boca. “Hemos hablado con todos y nos han
transmitido su satisfacción por el buen ambiente los dos
días. En la pista todos los equipos quieren ganar, pero lo
más importante es que la gente se lo pase bien y disfrute”.
Del nivel de los equipos locales opina que “algunos como el
San Agustín infantil masculino o el cadete femenino de La
Inmaculada tienen un buen nivel”.
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El próximo ‘encuentro’, el 17 y 18 de abril
La cuenta atrás del X encuentro de
escuelas de baloncesto ‘Nacho Domínguez’ se inicia hoy con
una reunión de los organizadores para hacer balance del
evento celebrado este fin de semana. Molinary adelanta las
fechas del 2010. “El encuentro de escuelas se celebrará el
17 y 18 del mes de abril y cumpliremos diez años”. Esta
competición, aunque no hay ganadores ni perdedores y todos
los participantes reciben el mismo recuerdo, es una gran
fiesta del baloncesto base que a su vez rinde homenaje a
Nacho Domínguez, un excelente jugador fallecido hace unos
años.
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