María Ángeles Narváez, conocida artísticamente como la ‘Niña
de los Cupones’ trajo ayer a Ceuta su espectáculo de cante y
baile flamenco en lengua de signos que lleva por título ‘Yo
soy del aire’. Una composición con la que, según sostiene en
esta entrevista, quiere hacer pensar al espectador y
despertarle diferentes sentimientos. Y es que como señala la
artista lo que importa es “transmitir” en el escenario con
el trabajo que desempeña. Por eso afirma que espera que el
espectador la valore como bailaora y ‘olvide’ la discpacidad
auditiva que presenta desde los seis años cuando un fármaco
la dejó casi totalmente sorda. En la actualidad compagina
esta actividad con su trabajo en la ONCE.
Pregunta.- ¿Cuántos años lleva dedicada al mundo del
espectáculo?
Respuesta.- La primera vez que me subí a un escenario fue
con seis años pero profesionalmente con una compañía llevo
unos tres.
P.- En este tiempo, ¿ha evolucionado como artista?
R.- Sí, porque hago las cosas con un sello personal que es
la lengua de signos y que integro en mis bailes.
P.- Hoy actúa en Ceuta por primera vez, ¿qué tipo de
representación va a ofrecer en el ‘Siete Colinas’?
R.- Es un espectáculo que lo pueden entender tanto personas
sordas como oyentes. Creo que invita al espectador a
visualizarlo de manera libre, además está lleno de metáforas
y todo acompañado con el mundo del silencio..
P.- ¿Es un espectáculo que apela a los sentimiento?
R. Las penas y las alegrías las cuento a través del baile
como forma de expresión. Creo que todo se puede hacer con
amor y pasión si posees las cualidades suficientes y la
calidad profesional para llevar hacia adelante un
espectáculo. En esta obra cuento cosas a veces con palabras,
a veces sin palabras. Me gusta que la gente vea las barreras
que puede haber entre la comunicación y la incomunicación y
por eso juego con la metáfora. Me gusta que el público
piense al ver el espectáculo y digan: “Ahora canta el
cantaor y ella baila pero después ella canta con las manos y
el cantaor no canta ¿qué están haciendo?” Hay signos que se
entienden porque son expresivos. Prefiero ser única que la
mejor, porque la mejor no existe. Todas las artistas tienen
sus cosas únicas y su personalidad y las cosas hay que
hacerlas dándoles una personalidad. Bailaoras hay muchas
pero bailaoras que canten y bailen flamenco en lengua de
signos y que lo integren en su espectáculo hay pocas que yo
conozca.
P.- ¿Cómo prepara sus espectáculos?
R.- Lo fundamental es tener una idea concreta y después
intentar que todas las ideas estén enlazadas porque hay que
investigar mucho. Me gusta hacer las cosas por mí misma. Ahí
a lo mejor soy un poco egoísta pero no me gusta que nadie me
tenga que dirigir o que me digan lo que tengo que hacer. Me
dejo llevar por mi imaginación y mis ideas y las trabajo,
entonces todo lo que hay en es espectáculo lo he compuesto
yo, la dirección, la escenografía, incluso hay letras que yo
misma he escrito en lenguaje de signos unas, otras las lleva
el cantaor... Todo ha funcionado bien
P.- ¿Cómo se siente antes de subir al escenario?
R.- Las primeras veces que te subes a un escenario puede que
estés nerviosa pero ahora los nervios los llevo siempre en
el bolsillo (risas)... pero es todo pasión lo que siento. Me
encanta cuando vas a salir al escenario porque me lo paso
muy bien. Lo que sí sueles sentir en algunas ocasiones son
inseguridades porque, por ejemplo, a la hora de hacer las
pruebas de sonido, antes del espectáculo no se escucha igual
que cuando se llena el aforo. Siempre hay algo que cambia y
por eso a veces me siento un poco insegura porque vayan a
faltar algunos sonidos pero con la experiencia vamos dejando
todo bien. Quiero que quede todo perfecto para que podamos
escucharnos unos a otros.
P.- ¿Cómo se ve en el futuro?
R.- Se van uniendo las culturas, las lenguas el arte es arte
indistintamente de quien esté en el escenario. El público
que va a verte en un espectáculo quiere que le transmitas,
que le emocione lo que ve. A mi la gente me dice: “Yo no voy
a verte porque tú seas sorda, voy a verte porque eres una
artista”, y esto me gusta, que valoren mi trabajo como
artista, pero pasa una cosa, que la discapacidad es un tema
que no puedo cambiar y que está muy manoseado. Muchas veces
términos como concienciar o apostar por la diferencia
terminan por perder sentido de tanto tocarse. Quiero que la
gente juzgue por cómo eres como artista y no por si eres
sorda o tienes síndrome de down o te falta un brazo...
Cuántos artistas hay que no transmiten y no tienen ninguna
minusvalía... Montones.
P.- ¿Cuál es el sueño que le gustaría cumplir sobre las
tablas?
R.- Aspiro a hacer muchos espectáculos. Me encantaría hacer
algo sobre Beethoven porque me encanta. Hice la carrera
profesional de Danza española y me gustaría introducir una
pincelada de Beethoven... cosas originales. Me encantaría
hacer un espectáculo más grande y con más artistas pero la
cultura está en manos de la política, las subvenciones y
cuesta mucho trabajo tirar hacia adelante pero bueno, tengo
mi estabilidad, soy vendedora de la ONCE. Tengo todo el
apoyo de la organización y voy a muchos sitios. Llevo a cavo
dos o tres espectáculos todos los meses y lo que sea pues
bienvenido sea.
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