Ceutíes y melillenses siguen a una distancia sideral del
resto de los españoles en lo que al deshecho de residuos en
contenedores específicos se refiere. Sólo una de cada cinco
viviendas deposita en contenedores verdes sus envases de
vidrio; una de cada tres hace lo propio con sus residuos de
papel y cartón y cinco de cada cien con los de plástico.
Ceuta carece aún de contenedores amarillos para estos
últimos, aunque la Consejería de Medio Ambiente tiene la
intención de adquirirlos.
A la espera de que la Consejería de Medio Ambiente resuelva
la incógnita del tipo de planta de gestión de residuos
sólidos urbanos que planteará al Ministerio de Medio
Ambiente instalar en Ceuta los vecinos de las dos ciudades
autónomas siguen cosechando suspensos en lo que al correcto
depósito de sus deshechos se refiere. Ceuta y Melilla no
llegan en ninguna de las variables analizadas por el
Instituto Nacional de Estadística (INE) el año pasado en su
Encuesta de Hogares y Medio Ambiente, cuyas cifras se han
dado a conocer esta semana.
Los vecinos de las dos ciudades autónomas no llegan ni a la
mitad del porcentaje medio estatal de familias que separan
sus deshechos antes de desprenderse de ellos en los
contenedores. Tres de cada cuatro hogares españoles separan
el papel, el vidrio y los envases de plástico y metálicos
para llevarlos a un punto de recogida específico.
En Ceuta y Melilla sólo una de cada tres familias se deshace
de esa manera de sus medicamentos (exactamente el 37,6% de
las viviendas, el mejor dato de todas las variables
analizadas); de sus envases de papel y cartón (31,2%) y de
sus pilas y pequeñas baterías (30,6%).
En el resto de indicadores los resultados son
escandalosamente pobres. Mientras que el 75,3% de los
españoles deposita correctamente sus residuos de vidrio en
las ciudades autónomas sólo hace lo mismo el 19,8%. Peores
son los registros de quienes tiran correctamente el plástico
y los residuos metálicos: el 4,8% de los ceutíes y
melillenses por el 71% de la media nacional.
“En estos porcentajes y en su distribución territorial”,
advierte el INE, “influye no sólo la predisposición de los
hogares a la eliminación selectiva de residuos, sino también
la infraestructura disponible y su proximidad para llevarla
a cabo”.
Para paliar las deficiencias locales en esta materia la
Consejería busca financiación para comprar contenedores
amarillos donde depositar el plástico después de instalar
recientemente 88 azules. Pronto colocará otros 40 verdes.
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