La compañía aérea Air Nostrum, que opera entre Melilla y la
Península, informó ayer a través de una nota de prensa de
que ha adoptado una serie de medidas extraordinarias para
hacer frente a la crisis que sufre el sector. En primer
lugar, la empresa se está planteando el despido de 589
trabajadores, así como la reducción de diez aviones de la
flota. Otra de las medidas relevantes de este paquete de
medidas será el abandono de las rutas no rentables.
En la misma línea se manifiesta la Universidad de Cádiz, en
cuyo último informe cifra en 4.852 los puestos de trabajo
directos, indirectos e inducidos que podrían crearse si el
puerto melillense, con su ampliación, intentara captar el
negocio de 2,4 millones de TEUS.
Por esta razón, Imbroda lamentó las dudas del delegado del
Gobierno sobre el número de empleos que podría generar este
proyecto, al recordar que “aunque sólo se crearan la mitad
de puestos de trabajo, sería espectacularmente bueno para el
paro crónico que tenemos en Melilla”, un problema en el que
los partidos de la oposición “no proponen alternativas”.
Imbroda, en rueda de prensa, también acusó al delegado del
Gobierno, Gregorio Escobar, de “mentir” al negar que
el Gobierno central tenga conocimiento del proyecto de
ampliación del puerto, ya que precisamente Puertos del
Estado aprobó que se realizaran los estudios de viabilidad,
para los que invirtió 844.000 euros. El dirigente melillense
recordó que la ampliación del puerto permitiría no sólo un
beneficio económico para la ciudad al entrar en el negocio
del transporte de contenedores, sino que también permitiría
resolver problemas de espacio para industrias ubicadas en el
centro urbano.
En este sentido, explicó que la planta generadora de
electricidad de Endesa, implantada en pleno centro, “no
tiene espacio para crecer más a no ser que se quede con la
calle o la piscina del delegado del Gobierno”, lo que motivó
la firma de un convenio para su traslado al puerto en el
plazo de ocho años.
De ejecutarse la ampliación del puerto, el traslado de
Endesa permitiría recuperar 15.000 metros cuadrados de suelo
en el centro urbano, además de otros varios miles de metros
que ocupan los depósitos de carburante de Shell en otra zona
cercana. “Para la ciudad es muy interesante que esa
ampliación del puerto se haga, aunque fuera nada más que por
esto”, subrayó Imbroda, quien insistió además en los efectos
económicos que también tendría este proyecto si finalmente
se llevara a la práctica. El presidente de la Ciudad subrayó
además que el precio actual del metro cuadrado de suelo
industrial en Melilla oscila actualmente entre 900 y mil
euros, mientras que el metro cuadrado de terreno obtenido en
la ampliación del puerto sería muy inferior, concretamente
420 euros. Imbroda criticó la ausencia de Escobar en el acto
de presentación en sociedad de la ampliación del puerto, que
se celebró anteayer en el Salón Dorado del Palacio de la
Asamblea, escenario que justificó ante las críticas de
Escobar porque “es el salón noble de todos los ciudadanos de
Melilla”, y fue solicitado por la Autoridad Portuaria. Para
Imbroda, la ausencia del delegado en la presentación del
proyecto supone “un disparate y una falta de respeto
absoluto”. “Un delegado del Gobierno que se precie no debe
estar ni un minuto más sentado en un despacho cuando es
capaz de ignorar y despreciar olímpicamente lo que se estaba
planteando en ese acto.
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