A lo más que puede aspirar un
escribano, sabiendo huir de los dos impostores (Kiplling
dixit) del triunfo o el fracaso, es a que se le lea, aun
cuando fuere para mantener un desacuerdo. Y a fe mía que no
puedo quejarme. Recibo de todo, como en botica, incluso el
correo de unos cobardes delincuentes informáticos (aun
recibí estos días dos anónimos correos suyos) con plaza en
Ceuta y que, a no mucho tardar, tendré el gusto de verles
las jetas (su identidad ya no es un secreto) delante de los
tribunales. La Policía funciona; la Justicia también. El que
ríe el último ríe mejor. Y más a gusto.
Esos delincuentes informáticos de quiénes les escribo, con
parece ser vinculaciones en un despacho de abogados de la
ciudad, me preguntan si creo que, a tenor de la columna
sobre “kale borroca” en El Príncipe, vivimos en el País
Vasco… Pues aun no, pero así se empieza, añadiendo que a
estos piratas parecen haberles molestado mis planteamientos.
Curioso. Otro que casi le da un síncope ayer es al conde de
Mollina y duque de Kandahar… ¡Mira que si llega a caerse
partiéndose su “pinocha” nariz de madera! Ah jai, chof,
tómate las cosas con deportividad aunque, si anduviera
equivocado (y mira que me dejé asociaciones, como la de
“Bujari” por ejemplo, fuera de tu sectaria férula), siempre
puedes corregirme usando tu derecho de réplica. Yo
encantado, porque ya tendría columna sin calentarme la
cabeza y el señor Editor más aun, voto a Breogán, por
aquello de las ventas. Que hablen de ti aunque sea bien… El
problema de fondo -y que los hijos de Salomón vayan
poniéndose las pilas-, variable marroquí a un lado, está
entre el Islam moderado y el Islam extremista. Esa es la
cuestión cuando, precisamente, el islamismo radical (Tabligh
y otras sectas como la delegación “local” de Justicia y
Espiritualidad) campea a sus anchas por Ceuta envuelto en
ocasiones, tácticamente como los camaleones, en los colores
rojo y guarda a ver si cuela. Tanta aparición mediática por
parte del Pinocho de Kandahar a mí me huele a celos, a un
tremendo ataque de cuernos… ¿Se estará viendo desplazado en
sus infumables, hasta la fecha, relaciones con la Ciudad
sidi Laarbi Maateis, sintiéndose desplazado por otra figura
con más carisma y desde luego formación intelectual, al
frente de la influyente mezquita de Sidi Embarek…? Ahí
podría estar una de las claves, olor a cuerno quemado y los
intentos por seguir apareciendo ante los medios de
comunicación -que a veces no se enteran… o no les dejan
enterarse- como el líder putativo de la comunidad musulmana
de Ceuta. ¡Ah jai, chof!, ¿ando muy desencaminado?.
Por lo demás en una ciudad tan inmersa en la fenomenología
religiosa como Ceuta y en la que, aun hoy día, la población
digamos “laicista” vive prudentemente y encorsetada por una
mayoría de fieles creyentes, me parece recurrente para
terminar plantear al respetable (cristiano o hindú, judío o
musulmán) lo que escribía Richard Bach en uno de sus libros
(Ilusiones): “¿Y qué haríais -preguntó el Maestro a la
multitud- si Dios os hablara directamente a la cara y os
dijera: ‘Os ordeno que seáis felices en el Mundo, mientras
viváis’. ¿Qué haríais entonces?”. Respóndase cada cual en la
intimidad. Y buen fin de semana a todos.
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