En todos los partidos políticos,
que se precien de serlo, existe eso que le llaman “el
delfín” que no es más que aquella persona, hombre o mujer,
que al lado del jefe, los van preparando pera si algún día,
le tienen que sustituir, sin coger de sorpresa a sus
votantes.
La preparación de esta persona, hombre o mujer, conocido
como “delfín” no se hace en un par de días, su preparación y
puesta a punto, para sustituir al jefe, lleva años en los
que pegado como una lapa al costillaje del jefe, va
interviniendo en los asuntos, acompañando al jefe a todos
los acontecimientos, dejándose ver, para que llegado el
momento, no resulte un extraño al personal, sino un
personaje conocido.
Ahora se habla mucho de qué, si el partido Popular ganase
las elecciones generales, Juan Vivas se marcharía de Ceuta
para ocupar un alto cargo en la capital del Reino. ¿De ganar
las elecciones generales los populares se podría dar ese
caso?. Sinceramente creo que sí. Juan, como hombre de
partido, no podría negarse a ocupar un cargo importante
dentro del Gobierno de la Nación. Al que, por supuesto,
habría llegado por meritos propios. Pues no hay, entre los
populares, nadie que haya ganado dos veces unas elecciones
arrasando en las urnas.
Bien supongamos que esto sucede y que Juan Vivas se marcha a
Madrid, La pregunta del millón sería. ¿quién sería su
sucesor capaz de afrontar unas elecciones con las garantías
de vencer en las urnas con mayoría absoluta como ha hecho,
en un par de ocasiones, Juan Vivas?.
Porque, en estos momentos, los populares, carecen de ese
“delfín”, hombre o mujer, que hayan sido capaces, los
populares, de ir preparando, caso de llegar este
acontecimiento.
Entre todos los personajes de los populares, barajen nombres
hagan las quinielas que quieran, cuanta más mejor, a ver si
son capaces de encontrar el hombre o la mujer, capacitados
para conseguir la victoria, por mayoría absoluta, en unas
elecciones.
Si le encuentran, les ruego encarecidamente, me lo
comuniquen para anotarlo en mi particular libreta de apuntar
las cosas importantes que vayan a suceder con el paso del
tiempo. O sea un intento de meternos a profetas, para
acertar lo que ocurrirá un mañana no muy lejano.
La verdad, no me gusta mentir, porque jamás lo he hecho a lo
largo de mi vida pero en los momentos actuales, por muchas
vueltas que le doy a la cabeza, no veo a ese “delfín” por
ninguna parte y no encuentro a la persona, entre los
populares, con la capacidad suficiente, si se va Juan Vivas,
para sacar mayoría absoluta en unas elecciones, ni tan
siquiera para ser el vencedor de las mismas.
Igual, mire usted señor mío, me se de algún nombre, hombre o
mujer, tanto monta, monta tanto, con esa capacidad para
ganar las elecciones, pero ni se me ocurre mentarlo, para
que no sea eliminado de forma fulminante, como posible
candidato a encabezar la lista de los populares en unas
próximas elecciones.
Su nombre lo tengo, como se dice, en la punta de la lengua.
Me la muerdo para no quitarle alguna posibilidad que tenga.
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