Las playas han comenzado a recibir a los primeros bañistas.
El calor de ayer dejó en evidencia que queda todavía por
hacer para adecentar el entorno. La Ribera y el Chorrillo
(bahía sur) ya presentan un aspecto parecido al que tendrán
en unos meses, pero otras zonas de la bahía norte, como
Benítez, dejan que desear. Allí, Costas está remodelando el
terreno y hasta que no termine con la acometida no se podrán
instalar los equipamientos. Pero además, cerca del antiguo
restaurante ‘Casa Fernando’ existe un socavón y la
desembocadura del arroyo del Infierno sigue en un estado
infernal. Costas ha asegurado que pondrán remedio para
llegar a punto. De momento, ni sombrillas, ni duchas, ni
casetas, pero todo se andará, porque la Consejería de Medio
Ambiente, por medio de su máxima responsable, Yolanda Bel,
informó de que la intención de la Ciudad es inaugurar la
temporada de baño antes del día estipulado para hacerlo
oficialmente, el 1 de junio. Por lo tanto, si el Levante no
hace estragos en el litoral, será posible comenzar en menos
de un mes con la rutina estival de baños y exposiciones al
sol.
Los operarios de Obimace han empezado a adecentar las
playas, y lo harán escalonadamente, desde la bahía sur
(Ribera) hasta la norte (Benzú). Tan sólo la Ribera y
Chorrillo cuentan con bandera azul y como tal, su aspecto y
servicio será el más adecuado. La Consejería de Hacienda va
a liberar la próxima semana 200.000 euros para la renovación
de todo el equipamiento. Y es que habrá novedades. En primer
lugar, unos oasis, espacios verdes que se implantarán en la
Ribera, Chorrillo, Almadraba y Benítez. Estos oasis se
importarán de la Península, ya que aquí no hay empresas
especializadas; se trata de espacios verdes conformados por
diversidad de plantas, desde césped, pasando por palmeras y
terminando por alguna especie exótica. “Queremos dar un
toque ecológico”, comentó Bel.
El de los discapacitados será un colectivo ampliamente
beneficiado, puesto que se van a instalar duchas
especializadas en las dos playas con bandera azul. “He
asistido a foros con temática de playa y puedo asegurar que
contamos con un nivel muy elevado en cuanto al mobiliario,
lo que nos faltan son pequeños detalles, como los oasis”,
dijo la consejera, quien también adelantó que se instalarán
bidones de recogida selectiva de residuos en la Ribera y
Chorrillo, como experiencia piloto. Estas dos son las más
avanzadas; se han colocado las sombrillas, se han pintado
los caminos de hormigón y sólo quedar terminar de activar
las duchas. Los oasis y los bidones de recogida selectiva
vendrán más tarde. Otra novedad serán los paneles
informativos. Cada semana, los bañistas de las playas con
bandera azul conocerán el análisis de la calidad de sus
aguas. En los accesos se mostrará un panel con la
información. Lo mismo pasará con el resto de playas: se hará
el informe, pero no se colocará un tablón, ya que no es
obligatorio hacerlo.
El resto de equipamientos será el corriente, desde
sombrillas a duchas y cuartos de baño, sin olvidar la caseta
de la Cruz Roja, la operación de vigilancia de la Policía
Local y los jóvenes de Amgevicesa, que volverán tras la
experiencia del año pasado. Las redes antimedusas regresarán
para evitar la aparición de estos celentéreos y para
delimitar la zona para bañistas y la de las embarcaciones.
En cuanto al futuro, la consejera de Medio Ambiente ha
pedido una reunión con Costas, que espera se le conceda para
mediados de mayo. En este encuentro, Bel pretende analizar
todas las playas de la ciudad, pero también pretende obtener
un compromiso. Las playas del Sarchal y el Desnarigado no
están consideradas como zonas de baño oficialmente. La
Ciudad, viendo que cada año son más los bañistas que se
acercan, propondrá que se las catalogue como tales, para
poder reformarlas, algo que llevará aparejado un
acondicionamiento de los accesos y de los equipamientos, si
bien, la del Sarchal ya contará este año con sombrillas.
Por primera vez un Comité de Seguimiento se encargará de
velar por el estado de la playa y el bienestar de los
bañistas. Este órgano, presidido por la Consejería, estará
compuesto por todos los agentes implicados. Han elaborado un
protocolo de actuación ante cualquier posible anomalía y
tras la temporada de baño hará balance para corregir los
fallos.
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