¡"Leed!” musulmanes, ya sabéis…
Dedico estos días parte de mi tiempo a estudiar, bloc de
notas a mano, un interesantísimo libro publicado hace cinco
años en los Estados Unidos y traducido en España en 2007 por
José J. de Olañeta, Editor. Escrito por ocho intelectuales
musulmanes que viven en Occidente (donde emigraron o donde
se convirtieron), lleva un título de lo más elocuente: “El
Islam, el fundamentalismo y la traición al Islam
tradicional”. Los autores han intentado articular sus
ensayos en tres partes no forzosamente estancas (fundamentos
religiosos, dimensiones históricas y dimensiones políticas),
seguidas de un epílogo: “La pobreza del fanatismo”.
A través de sus 469 páginas, los autores recuperan el
mensaje del Islam tradicional (sin duda expansionista y
belicoso, pero no más que otros imperios en la historia),
cargando de forma solvente y documentada contra cualquier
forma de lectura fundamentalista, antesala teórica del
terrorismo islamista. Un libro “innovador” como es
calificado en el prólogo por el reputado ensayista Seyyed
Hossein Nasr, posiblemente “herético” para las corrientes
oscurantistas que han secuestrado y desviado buena parte del
mensaje del Islam y que los autores del libro, “que o bien
han nacido en Occidente o bien han vivido aquí largo
tiempo”, se esfuerzan en recuperar partiendo de rigurosas
coordenadas pues, como advierte el profesor Nasr, “Todos
ellos son especialistas consumados que han estudiado en las
mejores instituciones de educación superior de Occidente”.
Un libro, en resumen, sumamente recomendable para todos los
musulmanes que deseen profundizar en las bases de su
religión sin prestar oídos a sectas extremistas como los
Hermanos Musulmanes o el Tabligh (estos últimos firmemente
implantados en Ceuta), así como para aquellos ciudadanos que
busquen referencias serias y solventes sobre la religión del
Islam.
Me permito llamar la atención del amable lector sobre este
libro como antídoto a peligrosas versiones fundamentalistas
que pululan desbocadas y sin freno por Ceuta, ciudad
querida. Particularmente la secta del Tabligh, liderada por
un oscuro elemento que miente más que habla (¡ah jai chof!,
¿acaso yerro?), como los lectores pueden comprobar hace 24
horas… Quien engaña en lo poco, engaña también en lo mucho.
Yo no sabía que el elemento de todos conocido, conde de
Mollina y duque de Kandahar, experto como advierte el
popular refrán marroquí en besar la mano que no se puede
morder, tiene una nariz que para sí desearía Pinocho… ¿Así
que en Ceuta hay 42 asociaciones y 40 las representa él…?.
Mentira jalufa. Ah jai, chof, no controlas más que 14:
escapan de tu control el Consejo religioso y social Luna
Blanca, las mezquitas Arrahma (de Recinto), la de los Santos
Idrisíes y la de Pasaje Recreo, la de la Aouina (o Wina) en
el Príncipe, la emblemática Muley El Mehdi, la de Algrufrán
(conocida por las falsas facturas que le endosasteis, jai
pillín), la zauia Tihanía en Los Rosales, las asociaciones
Badr y Cadi Aayd, así como la Comunidad Musulmana de Ceuta y
la Comunidad Musulmana de España… ¿Sigo malandrín?. Anda,
que si te entrevisto yo te ibas a enterar…
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