Las ayudas que aporta la Consejería de Educación, Cultura y
Mujer “no son para gastos de personal de las asociaciones”,
ha dicho Mabel Deu en respuesta a la nota de prensa emitida
por la asociación Digmun en la que advertía el fin de las
clases de español a las mujeres transfronterizas y el
despido de la profesora. Deu defiende la labor de la
comisión técnica del área que valora el espíritu de los
objetivos de los programas que se presentan para
subvenciones en concurrencia competitiva
La consejera de Educación, Cultura y Mujer, Mabel Deu
rechaza la responsabilidad de que una trabajadora contratada
por la asociación Digmun deba de ingresar en el paro al
haberse visto obligada, la asociación sin ánimo de lucro, a
proseguir las clases de alfabetización que impartía a
mujeres trabajadoras transfronterizas, por no habérsele
concedido la subvención oportuna.
En este sentido, la consejera responsable del área recordó
que la Consejería dispone de un monto de 40.000 euros para
repartir y ayudar a distintos programas que son analizados
por una comisión técnica de selección del área. “Se trata de
una concurrencia competitiva para proyectos educativos y
culturales en la que se presentan multitud de asociaciones
sin ánimo de lucro”, informó Deu. En esta concurrencia,
publicada en el BOCCE, se señalan una serie de objetivos a
cumplir y un porcentaje máximo a aportar.
Dentro de los parámetros de la comisión técnica “no se tiene
en cuenta la contratación de personal y sólo se puntúan los
objetivos. Hay que tener en cuenta que sólo disponemos de
40.000 euros y que son para ayudar a los programas que se
presentan”, defendió. “Lo que se hace es analizar
pefectamente cada proyecto y sólo aportamos lo necesario
para material, actividades y difusión”, explicó.
Para mayor abundamiento, Mabel Deu informó que en el caso de
Digmun “como en otras muchas, la convocatoria todavía no
está resuelta definitivamente, sino sólo una parte en la que
se le ha informado de un aporte de 980 euros, lo
correspondiente al material fungible y didáctico, como en
todos los casos”, señaló. Aún así, no obstante -dijo la
consejera del área- “Digmun no ha renunciado a la
subvención, sino que ha reformulado, como otras muchas, su
proyecto con una cantidad menor”.
Deu consideró que las asociaciones “deben tener a la Ciudad
como una colaboradora de sus proyectos, pero no la
financiadora del 100% de todos sus proyectos, porque deben
contar con otras vías de financiación además de la Ciudad”,
dijo la responsable de Educación del gobierno autónomo. Pese
a todo, la consejera animó a Digmun y a todas las
organización a que “mantengan el espíritu de ayuda a los
demás”, como vienen haciendo. Deu elogió el trabajo de todas
ellas, pero también reconoció que en el caso puntual de la
alfabetización “existen otros organismos que pueden realizar
esta actividad formativa para colectivos desfavorecidos”,
por lo que entendía que las alumnas no se quedaban sin poder
aprender español, no sin anten defender la labor de los
técnicos de la Consejería.
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