DUna familiar de un bebé de cuatro meses ingresado en el
hospital civil denunció ayer que los médicos que lo han
atendido le han suministrado medicamentos caducados en una
ocasión. La denunciante pudo hacerse con una prueba de esta
medicina y efectivamente, databa del mes de marzo.
Desde el INGESA, el gerente del hospital, Juan Carlos Querol,
asumió ayer toda la responsabilidad por lo que calificó de
“error”. Según este, los médicos cayeron en la cuenta
inmediatamente y realizaron al bebé todas las pruebas para
comprobar si se había visto afectado. Finalmente la cosa no
llegó a mayores, tal y como explicó. “Normalmente se hace
una trazabilidad a los medicamentos para comprobar que están
en regla. No sabemos qué falló. Evidentemente es un error
que asumimos”, señaló.
El bebé ingresó en el hospital con mucha fiebre y se le
diagnosticó gastroenteritis, según apuntó a EL PUEBLO la
familiar. Durante siete días permaneció en planta y su
estado no mejoraba, la fiebre permanecía. Es entonces cuando
los allegados del bebé conocieron el detalle del medicamento
pasado de fecha. De repente el menor comenzó a mejorar.
El susto para los familiares ha sido mayúsculo y, a pesar de
que el bebé no ha sufrido daño alguno, decidieron poner esta
actuación en conocimiento de los juzgados. “Una cosa es
equivocarse con papeles o algo administrativo y otra con un
ser humano”, aseveraron.
Querol recalcó que, afortunadamente, el error no ha tenido
trascendencia clínica: “Revisamos el material y era la única
caja caducada. Esta experiencia nos servirá para mejorar”.
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