El juez de la Instrucción número 3 ha tomado declaración, en
estos dos últimos días, a seis de los ocho médicos imputados
en el ‘caso Rosello’, en el cual se produjo la defunción de
una ceutí y, posteriormente, la de su bebé, por un fallo
cardíaco y la cesárea de emergencia practicada. La acusación
particular, una vez concluidas las declaraciones de todos
los especialistas, pedirá la prueba del forense, la cual
podría esclarecer el motivo exacto del fallecimiento de la
mujer.
El magistrado del Juzgado de Instrucción número 3 ha tomado
declaración, en estos dos últimos días, a seis de los ocho
médicos que intervinieron en el ‘caso Rosello’, en el cual
se produjo la defunción de una mujer y su bebé en el
hospital del INGESA el pasado mes de noviembre.
La petición fue formulada hace unos meses por la acusación
particular considerando imprescindible el conocimiento de
las funciones de los médicos, comprendidos entre
especialidades de ginecología, urgencias y de cabecera.
Concretamente, el miércoles declararon como imputados el
médico de cabecera, el intensivista y el médico de urgencias
que atendió a la mujer embarazada. Y ayer, tres ginecólogos
que la trataron al principio de su estado de gestación, “que
apenas tienen vinculación el caso”, explicó el letrado de la
acusación particular.
Dos de los especialistas que intervinieron ese 12 de
noviembre en la emergencia y cesárea de la ceutí no pudieron
declarar ayer ante el magistrado ya que uno de ellos es
polaco y no se localizó a ningún intérprete. Por lo que el
abogado de la acusación particular solicitó que los dos
declarasen conjuntamente la próxima semana. Tras la toma de
declaraciones, que concluirán la próxima semana, se podrían
desprender los grados de imputación de cada médico y elevar
el caso a los Juzgados de lo Penal, dependiendo de si se
trató de una mala praxis médica o de una negligencia médica.
Entre las peticiones documentales que baraja en estos
momentos la acusación particular se encuentran la citación
el equipo de matrones y o historiales competos de
ginecología y cardiología de la paciente atendida en el
INGESA. Además, “pediré el martes o el miércoles a través de
un escrito de solicitud la prueba del forense”, concluyó el
letrado que representa a la familia de la mujer y el bebé
fallecidos el pasado año.
La denuncia que interpuso en noviembre el marido y padre de
los fallecidos en el ‘caso Rosello’ habla de una negligencia
médica con un fallecimiento lo que podría incurrir en un
presunto delito por imprudencia con resultado de muerte, en
este caso, de la madre y el bebé, según explicó en su
momento el portavoz de la familia.
Las declaraciones de los dos ginecólogos que atendieron a la
mujer fallecida en el hospital el día de los hechos
denunciados declararán la próxima semana.
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