La representante del Ministerio Fiscal pide más de un año de
prisión para un sujeto por un presunto delito contra la
salud pública.
Los hechos se produjeron el 26 de septiembre de 2006 cuando
los agentes de la Guardia Civil localizaron poco más de
medio kilo de hachís en un paquete de Correos, que viajaba
desde Ceuta hasta Granada, ciudad en la que se produjo la
intercepción del envío. Al acto del juicio no asistieron ni
el acusado ni el testigo y aunque la defensa pidió la
suspensión del acto, el magistrado del Juzgado de lo Penal
número 2, no la aceptó.
El acusado está imputado por ser el destinatario del envío
aunque según afirmó su letrada, “desconocía la existencia de
la droga”. Según los agentes, fue Correos quién avisó que
los paquetes, dos en total, eran sospechosos “y entonces
solicitamos la entrega controlada”. Al parecer, el
remitente, ya juzgado en 2008, utilizó dos identidades
diferentes eviándose un paquete sin droga a él mismo, y el
otro con la sustancia al acusado “por orden de una tercera
persona”, explicó la defensa.
Varias contradicciones entre las declaraciones de los
agentes dejaron en interrogantes la posible relación entre
remitente y destinatario aunque, debido a su ausencia, no se
pudo acreditar. El juicio quedó visto para sentencia.
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