La representante del Ministerio Fiscal en la ciudad solicita
para un empresario marroquí un año de prisión por un
presunto delito de receptación y otros seis meses más por
una supuesta falsedad documental.
Los hechos se produjeron en los aledaños de la frontera del
Tarajal cuando varios agentes de la Policía Nacional
detuvieron a un sujeto por conducir un coche que fue robado
hace tres años en Jaén. Según explicó el acusado, “regresaba
de Ceuta porque estaba de vacaciones. Al entrar en la ciudad
autónoma no hubo problemas pero sí lo hubo al regresar a
Marruecos. Los agentes comprobaron la matrícula y me dijeron
que el coche era robado, que había una denuncia de hace tres
años por su desaparición en Jaén. Les dije que no sabía nada
porque compré el coche en Marruecos y me dieron la
documentación necesaria y reglada”.
Por su parte, los agentes de la Policía Nacional
argumentaron que “al comprobar el número de matrícula, nos
apareció en rojo en el ordenador y, además, se correspondía
con otro vehículo que diferentes características que el
presentado por el acusado”.
El letrado de la defensa pidió la libre absolución de su
cliente esgrimiendo que se trataba de un empresario marroquí
que había comprado un coche desconociendo que procedía de un
delito de robo.
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