Era un secreto a voces que a la administración marroquí no
le estaban gustando las maneras, ni el modo de hacer de
Abdelmajid El Fathi, hasta el pasado viernes comisario de la
frontera de Bab Septa.
El Gobierno marroquí ha prescindido de sus servicios y del
segundo en el puesto para dejar paso provisionalmente a un
representante de la Prefectura de Tetuán que ya está
ejerciendo desde el pasado lunes.
Según fuentes consultadas por este medio el objetivo sería
el de regular definitivamente el paso de la frontera hispano
marroquí que ha sido considerado desde Rabat como un paso
exceso ‘laxo’.
Las órdenes serían claras. Se solicitará el sello de todos
los ciudadanos tanto a la ida como a la vuelta, sin
excepción de ningún tipo. Ya se sea español o marroquí
residente en Ceuta. Tras este cambio en la jefatura de la
frontera -aunque de manera provisional- se escondería la
verdadera intención de tensar el paso. Una medida política
que justificaría una salida dura contra los intereses de
Ceuta dado que en Rabat, la petición del Gobierno de la
Ciudad Autónoma de favorecer el visado a los turistas
marroquíes para visitar Ceuta ha sido considerado como un
mensaje de ‘debilidad’ de la administración ceutí. Varios
medios de comunicación afines al gobierno marroquí exigen
que se apriete económicamente a la Ciudad Autónoma.
|