El presidente de la Ciudad, Juan Vivas, mostró una vez más
su preocupación por la situación actual del Consejo de la
Juventud (CJCE). Con prudencia y cautela, explicó que para
que la Ciudad pueda otorgar los avales que permitan
sobrevivir a este organismo hace falta que el consejo
justifique las cuentas. En este sentido, Vivas dejó entrever
que, pese a las previsiones iniciales, podría haber
problemas para ello.
“Creíamos que no iba a haber problemas para que el propio
Consejo de la Juventud justificara las cuentas de 2008, pero
parece ser que los hay”, apuntó ayer el presidente de la
Ciudad tras el acto de inauguración del nuevo vivero de la
Cámara en el Tarajal. Vivas abogó por la prudencia y dijo
que cualquier actuación por parte de la Ciudad depende del
resultado de los informes solicitados a los servicios
jurídicos de intervención.
El presidente de la Ciudad desveló que mantendrá hoy una
reunión con miembros de la Comisión Gestora del Consejo de
la Juventud.
Vivas reiteró que la Ciudad “no se considera responsable” de
la actual situación del Consejo de la Juventud (CJCE) dado
que es un organismo con capacidad autónoma de gestión. “Ello
no significa que exista en el seno del Gobierno un alto
grado de preocupación”, declaró.
Las últimas informaciones periodísticas han dado un giro a
la justificación de cómo se ha creado la deuda. Así, el
propio Vivas relató que inicialmente se pensaba que los
53.000 euros de agujero eran una desviación en la ejecución
del presupuesto por parte de los órganos rectores del
consejo. “Pero es que ahora parece que ha habido
aplicaciones de dinero a actuaciones que no se corresponden
con actividades del consejo. Si eso es así no estaríamos
hablando de desviación presupuestaria solamente”, aclaró.
Vivas recordó, por otro lado, que Hacienda está estudiando
una reforma del reglamento de subvenciones.
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