El partido que este domingo jugará la AD Ceuta en el estadio
municipal ‘La Fuensanta’ no será uno más para Carlos Orúe.
El choque ante los manchegos tendrá una connotación especial
y no será ni por el rival ni por lo que hay en juego, aunque
los caballas aspiran a terminar el Campeonato lo más arriba
posible. El técnico jerezano, que regresó esta temporada al
club blanco para sustituir a Benigno Sánchez a falta de
nueve jornadas para el final de la Liga, vivirá su partido
número 100 en el banquillo ceutí. Una cifra redonda, que es
motivo de orgullo y satisfacción para un entrenador curtido
en mil batallas, que lleva muchos años al pie del cañón.
Orúe vive su tercera etapa en la AD Ceuta. El jerezano fichó
por el conjunto ceutí en la campaña 01-02, tras acariciar el
ascenso a Segunda División con el Cádiz y desechar una
oferta del Granada. El Ceuta se proclamó subcampeón con 77
puntos (su mejor puntuación en Segunda ‘B’) jugando la
liguilla con el Hércules, el Barakaldo y el Terrassa. Fue
destituido tras la segunda jornada en la que los caballas
perdieron en Lasesarre.
Su regreso se produjo en la 05-06 con el Ceuta en puestos de
descenso y once jornadas por delante. Sumó 22 puntos y una
meritoria décima plaza tendiendo en cuenta las adversas
circunstancias. En el ejercicio siguiente la AD Ceuta acabó
undécima con 52 puntos, después de realizar una primera
vuelta muy floja.
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