Con motivo de la celebración el próximo día 28 de la Jornada
internacional en conmemoración de los trabajadores y
trabajadoras fallecidos y lesionados, la Unión Sindical
Obrera recordó ayer, a través de un comunicado, “que la
crisis no debe parar la prevención de los riesgos
laborales”.
“Tenemos que reafirmarnos en la necesidad de lucha, en esta
situación de profunda crisis, con más fuerza si cabe, por la
mejora continua de las condiciones de trabajo y por la
defensa de la salud laboral en todos los centros de
trabajo”, afirma USO.
1.089 muertes en 2008
Además de las 1.089 muertes de trabajadores acaecidas
durante el pasado año, USO recuerda que hay que tener
también en cuenta “las dramáticas cifras de enfermedad
profesional de trabajadores que son lesionados de extrema
gravedad en el desempeño de su profesión”, que fueron más de
8.100 damnificados durante 2008.
En total, los accidentes laborales supusieron durante el
pasado ejercicio más de un millón de bajas.
Para USO no es una casualidad estas altas cifras, ya que “la
triple cualidad de España de ser campeón europeo en
desempleo, precariedad laboral y siniestralidad determina
que las posibilidades de sufrir un accidente de trabajo o
contraer una enfermedad profesional guardan relación directa
con la contratación temporal y trabajo precario de
colectivos como jóvenes y emigrantes que sufren una presión
laboral que les lleva a no exigir todos sus derechos de
cumplimiento riguroso de la legalidad en la prevención de
riesgos laborales”.
Para el sindicato, las “crudas” estadísticas evidencian “el
fracaso” del diálogo social entre el Gobierno, la patronal y
“los sindicatos beneficiados por la autoadjudicación en
exclusividad de los fondos públicos de la Fundación de
Prevención en Riesgos Laborales”.
Por ello, USO ha realizado un llamamiento a todos los
estamentos, empresas y agentes sociales para intensificar
las inspecciones y denuncias, así como “una mayor apertura y
pluralidad de los fondos públicos de la Fundación para la
Prevención de Riesgos Laborales”.
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