El Instituto de Mayores y Servicios Sociales (IMSERSO) abre
la convocatoria para la concesión de subvenciones a la
autonomía personal de residentes en la ciudad durante el
presente año. El crédito total asignado para este ejercicio
asciende a los 100.000 euros y las solicitudes podrán
establecerse en dos plazos, concluyendo el primeros el 19 de
mayo.
El objetivo es facilitar la autonomía personal de las
personas residentes en la ciudad autónoma durante este año.
Para ello, el Instituto de Mayores y Servicios Sociales ha
publicado una convocatoria para la concesión de subvenciones
destinadas a tal fin.
El presupuesto que el IMSERSO aportará para las ayudas a la
autonomía personal asciende a un máximo de 100.000 euros,
estableciéndose dos plazos: el primero concluirá el 19 de
mayo y la segunda fase comprenderá del uno al treinta de
junio.
Los particulares con residencia habitual en la ciudad
autónoma deberán reunir varios requisitos para ser
beneficiarios de las ayudas individuales, entre ellos, tener
reconocida la situación de dependencia en grado III, niveles
1 ó 2 (gran dependencia) o grado II, niveles 1 ó 2
(dependientes severos). Residir en Ceuta o Melilla y tener
acreditada la necesidad de precisar la ayuda técnica.
Haber justificado las ayudas recibidas, en su caso, en
ejercicios anteriores y no estar incurso en las
prohibiciones para ser beneficiario de subvenciones
públicas. Y, por último, no haber percibido en los últimos
tres años ayudas con el mismo fin que las solicitadas.
Las prestaciones económicas para facilitar la autonomía
personal tienen varias finalidades tales como apoyar a la
persona con ayudas técnicas o instrumentos necesarios para
el normal desenvolvimiento de su vida ordinaria.
Además, facilitar la accesibilidad y adaptaciones en el
hogar que contribuyan a mejorar la capacidad de
desplazamiento en la vivienda.
La autonomía personal implica al derecho de cada persona de
poder tomar las decisiones que afectan a su vida personal y,
especialmente, el de poder vivir en el lugar que uno quiera
y ser atendido por las personas (asistencia personal) que
uno desee.
Para ello las personas con discapacidad reivindican el pago
directo, la asistencia personal y las ayudas técnicas.
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