CSI-CSIF indicó ayer al nuevo ministro de Educación, Ángel
Gabilondo, las que, a juicio de la central, son las líneas
estratégicas que debe abordar el recién llegado. Entre ellas
se encuentra el “aumento de la inversión”, la necesidad de
lograr un Pacto Educativo que aporte estabilidad, mejoras
para el profesorado o la recuperación de la autoridad en el
ejercicio docente. Para conseguir todo ello, la central
ofreció al ministro su colaboración.
Entre los problemas de la educación que el ministro deberá
afrontar está, según CSI-CSIF, el alto índice de fracaso
escolar, el abandono temprano, la nueva formación
profesional, el bachillerato y las elevadas ratios de
alumnos por aula. Por todo ello, la central aprovechó para
reclamar “un mayor apoyo hacia la escuela pública”.
CSI-CSF reclamó en un comunicado la “urgente” creación de la
Mesa Sectorial de Educación como órgano para llegar a
acuerdos entre la Administración y los representantes de los
trabajadores.
La central reconoce la “dilatada” carrera de Gabilondo y su
“acertada” labor al frente de la Conferencia de Rectores.
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