Un documental de casi setenta minutos exhibirá hoy lunes día
20 en el Festival de Cine de Málaga las duras condiciones
que tienen que soportar los porteadores marroquíes, en su
mayoría mujeres, que se ganan la vida cruzando la frontera
de Melilla cargados con bultos de mercancía muy pesados.
“Cien metros más allá”, que se presenta en España después de
haber pasado en noviembre por el Festival de Amsterdam,
quiere mostrar la diferencia que existe entre vivir en
Melilla, una ciudad europea en el Norte de África, o vivir
al otro lado de la frontera, a escasos cien metros, en
Marruecos.
En declaraciones a los medios de comunicación, el director y
guionista de la película, Juan Luis de No, ha explicado que
su intención no ha sido la de ahondar en el contrabando que
se produce en el paso de mercancía de un lado a otro, sino
reflejar las condiciones que tienen que soportar estos
porteadores.
De No, que ha trabajado en este proyecto durante cuatro
años, ha resaltado su profunda vinculación con el Rif, de
ahí que surgiera esta iniciativa, cuyas imágenes fueron
grabadas en un ochenta por ciento el pasado año.
A este respecto, este cineasta, madrileño de nacimiento pero
extremeño de adopción, asegura que en el mundo se desconoce
la situación que padecen estas personas, especialmente,
matiza, en Europa, donde se cree que la única frontera
terrestre está en el Este.
Sin embargo, manifiesta que su intención es hacer saber que
existe una frontera Sur europea en el continente africano
que, precisamente, es la de mayor diferencia de renta per
cápita de todo el mundo.
El documental narra cómo todos los días cientos de personas
cruzan a Melilla donde se compra una importante cantidad de
mercancía, ya que, al ser la ciudad “puerto franco”, los
productos no tienen que pagar impuestos.
A este respecto, la cinta recorre con algunas de estas
personas, a cuyas espaldas llevan hasta más de sesenta kilos
de productos, los metros que separa un territorio de otro.
También incide, según relata el director, en los mecanismos
que se siguen, por los que los porteadores hacen un trabajo
que luego se sigue completando al otro lado.
“Todo parece caótico, pero luego entiendes que hay un
funcionamiento predeterminado”, apunta De No, quien
argumenta que existen “unas reglas del juego”.
El documental, producido por Elegant Mob Films -en
colaboración con TVE, Estrategia Audiovisual y Chello
Multicanal- entra también en las casas de los porteadores y
cuenta su vida cotidiana, cómo subsisten con los escasos
recursos con los que cuentan.
El original se grabó en bereber y ha sido subtitulado al
español, al inglés y al francés, y así es como se presentará
en la cita malagueña, en su versión original.
Finalmente hay que comentar que tras el Festival de Cine de
Málaga, la cinta recorrerá algunas ciudades europeas, aunque
la intención de su director es que se pueda visionar en
alguna sala de varias ciudades españolas a partir de junio,
para su posterior emisión en televisión.
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