A base de goles fue como la AD Ceuta se redimió ante su
público, después de más de dos meses sin ganar en el Alfonso
Murube. Y lo hizo doblegando a un Racing Portuense que llegó
a tierras ceutíes con la consigna de ganar y que pudo
recibir una goleada de escándalo. Teniendo en cuenta los
escasos argumentos que los racinguistas demostraron sobre el
terreno de juego, evidenciando la inocencia de un equipo
débil defensivamente e inocente en ataque. Al final fue una
‘manita’ lo que se llevaron los gaditanos, en este caso al
cuello, gracias a los tres goles de Onyema Elvis y otros dos
de Javi Navarro. En un encuentro en el que sobró toda la
segunda mitad, a tenor del cuatro a cero con el que ambos
equipos se fueron al descanso. Al poco de la renudación los
visitantes fueron capaces de recortar diferencias por
mediación de Nacho Garrido, pero su gol únicamente sirvió
para maquillar un marcador que pudo ser más abultado si los
caballas hubieran sido algo más ambiciosos.
Eso sí, a pesar de la enorme diferencia de calidad entre uno
y otro conjunto, el cero a cero campeó en el electrónico
hasta el ecuador del primer tiempo. Así, con dominio y
ocasiones caballas, Elvis pudo abrir su cuenta particular al
estrellar en Manu Taranilla un buen pase de Javi Navarro que
había ganado la línea de fondo. Mientras que los gaditanos,
a base de arreones, llevaban peligro a la portería defendida
por un Lledó que no tuvo problemas para atajar una volea de
Diego Ramírez y un posterior remate de Vázquez que tampoco
puso en apuros al sevillano. Siendo mucho más claras las
oportunidades de los locales, que pudieron hacer el primero
si Javi Navarro hubiera encontrado puerta al rematar de
cabeza un saque de esquina entre la pasividad de la defensa.
Una permisividad de la zaga racinguista que no tardaría
mucho en hacer aguas, ya que un saque en largo de Lledó fue
prolongado por Javi Navarro, para que Elvis se internara sin
oposición en el área y batiera a Manu Taranilla de certero
disparo. Una diferencia que no tardaría en ampliarse, ya que
poco después, de nuevo tras un balón en largo, Jesús
Villatoro realizó un magnífico control para, levantando la
vista, ponerle medio gol a Javi Navarro que en el punto de
penalti hizo el segundo de cabeza. Dos goles que dejaron muy
tocado a un Portuense al que le surgieron importantes dudas.
Viéndose dos goles por debajo, los gaditanos se dieron
cuenta de lo difícil que se les había puesto la historia.
Aunque tendrían la oportunidad de engancharse al partido en
la botas de Sanlúcar, al plantarse el capitán solo ante
Lledó, durmiéndose en los laureles, para ver como el coriano
le robara la cartera en el mano a mano. Y lo que es el
fútbol, en la siguiente acción se pasó de lo que podía haber
sido el 2-1 al 3-0, porque en cuestión de segundos Javi
Navarro marcó a placer tras una buena combinación entre
Villatoro y Álvaro. Un tercer tanto que dejó ‘K.O.’ a los de
Jordi Fabregat, quienes todavía recibieron un gol más antes
de enfilar el túnel de vestuarios, al conectar Onyema Elvis
una dejada de Álvaro. Con lo que el encuentro quedaba visto
para sentencia.
Tal y como se podía esperar, a tenor del resultado, la
segunda parte sobró. No obstante, antes de asumir su destino
y de tirar la toalla, en una acción aislada el Portuense
redujo diferencias al cabecear Nacho Garrido un pase desde
la derecha de Sanlúcar. Un tanto que sirvió para maquillar
la derrota, más que para pensar en la épica del conjunto
visitante. Ya que los racinguistas apenas daban sensación de
creer en sus posibilidades. De lo poco reseñable, una falta
botada por Diego Ramírez que Sambruno remató por encima del
larguero. Mientras que los ceutíes , lejos de confiarse,
plantaban batalla en un centro del campo donde los
visitantes naufragan una y otra vez. Por ello, Carlos Orúe
no dudó en oxigenar la medular, dando entrada a Anxo por
Villatoro y a Álex Colorado por Álvaro. Lo que sirvió para
controlar al rival pero no para llevar nuevas ocasiones a la
portería contraria. Tan sólo un disparo lejano de De Lerma
que se estrelló en la valla publicitaria.
Hubo que esperar a la recta final de partido para que los
ceutíes volvieran a inquietar a un Portuense que había
tirado la toalla. Un balón orientado de Javi Navarro a Elvis
sirvió para que éste disparase desde el vértice del área,
encontrándose con Manu. Aunque cuando el nigerinao no
perdonó fue en la siguiente, al recibir un pase en su propio
campo y plantarse ante Manu al que batió sin problemas.
Pudieron llegar el sexto, pero primero Anxo y después Pepe
Martínez se estrellaron en un Manu desbordado con tanto
trabajo. Al final cinco goles, una ‘manita’, que sirve de
muy poco. Para congraciarse con la afición del Murube y para
echársela al cuello a un Portuense condenado al descenso a
Tercera División.
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