Tal y como estaba el Racing Portuense cuando Jordi Fabregat
arribó al vestuario, el llegar con vida a la recta final del
campeonato “es una de las cosas importantes, que todavía
estamos en competición con unas remotas posibilidades pero
al mismo tiempo con la ilusión de intentar ganar el próximo
partido, que nos dé acceso a un próximo para tener la
posibilidad matemática de salir de la zona de descenso”,
según apunta el técnico racinguista.
Puestos a buscar un calificativo al encuentro ante el Ceuta,
el preparador rojiblanco lo tacha como “trascendente, un
partido de final. Apuramos hasta el final todas las
posibilidades, se nos fueron algunas posibilidades al perder
tres partidos seguidos y la verdad es que nos queda otra que
ganar en Ceuta para tener alguna posibilidad, complicada
porque no dependemos de nosotros, pero si dependemos del
partido en Ceuta. Tenemos que salir a ganarlo como hacemos
en todos, pero al mismo tiempo entenderlo y saberlo jugar
porque es la clave para tener alguna posibilidad”.
Desde que llegó al vestuario “han ido pasando muchas cosas.
Las primeras semanas no tenía conocimiento total del
potencial de la plantilla, a nivel humano y competitivo, y
ahora si tengo una situación en la que sí realmente conozco
lo que tengo y lo que pueden dar de sí los jugadores.
Tenemos desventajas en la cantidad de efectivos que
disponemos, pero al mismo tiempo también tenemos muchas
virtudes”.
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