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sociedad - DOMINGO, 19 DE ABRIL DE 2009


radioaficionados ceutíes. ligüeri.

reportaje / Radioaficionados
 

Zarzuela llamando a Ceuta

El segundo operador de la Casa Real se
puso ayer en contacto con los radioaficionados ceutíes para conmemorar
el Día Mundial de esta disciplina y mostró el indicativo del Rey en su ausencia, EA0JC
 

CEUTA
Luis Parodi

ceuta
@elpueblodeceuta.com

Eco Alfa Cero Julius Charli llamando a AÓ9DMR, o lo que es lo mismo, el Rey llamando al equipo de Radioaficionados de Ceuta. “El rey es igual que nosotros por la radio, no se le puede llamar de usted, se le habla de tú, aunque no te vas a poner en plan bajuno tampoco”, comenta Dayal, uno de los integrantes del equipo de radioaficionados de Ceuta.

Ayer se celebraba en todo el planeta el Día Mundial de esta disciplina. Desde la Zarzuela llamaron el viernes por la noche a José Méndez (EA9CD en la onomástica radiofónica), presidente de la Unión de Radioaficionados de Ceuta (URCE) para avisarle de que al día siguiente (o sea, ayer sábado), el Rey iba a llamar a los 9 distritos de España a las 11.00 horas en la frecuencia 7.080. A esa hora, EA0JC (indicativo de Juan Carlos I) llamaba a todos los españoles, pero detrás de la radio aparecía un segundo operador, presentándose como Antonio, secretario del Rey, que operó con el indicativo del Rey, pero que en realidad posee un indicativo diferente, el EA4CJA. “Cuando el Rey pronuncia su indicativo en la radio, ya tiene a 3.000 personas esperando hablar con él”, comenta Dayal (EA9AF). Y es que el Rey es el Rey, pero, además, es el único con un 0 y las iniciales de su nombre dentro de las matrículas nacionales, ya que el resto de distritos del panorama Español abarca desde el 1 hasta el 9. “A mí me dan un indicativo (la matrícula con la que un individuo opera dentro de la frecuencia) y no atienden a las iniciales de mi nombre ni nada, es la que te toca”, añade Dayal.

Roberto, argentino, también es asociado de la URCE, pero su matrícula advierte una peculiaridad, se puede decir que es una rara avis dentro de Ceuta. “Mi indicativo no comienza por EA (como sí le ocurre al resto de los españoles), el mío empieza por LU, lo que quiere decir, Argentina. Sin embargo, al final de su matrícula se observa un guiño hacia Ceuta, un 9, el número que identifica a los ceutíes, LU3HAK/9. “Los ceutíes somos unos privilegiados, porque cuando uno se conecta al espectro radiofónico y dice su indicativo, en seguida hay gente que quiere contactar contigo, porque nosotros no tenemos una matrícula como el resto de España, sino que Ceuta y Melilla aparecemos en el distrito africano y muy pocos africanos se pueden conectar libremente a la radio”. En Marruecos, por ejemplo, esta práctica está mal considerada y pueden pensar que se trata de un espía.

Sin embargo, cuando un sevillano, un madrileño, un francés o un alemán dice su matrícula, suena más común, como a diario. Hay que tener en cuenta que los radioaficionados ceutíes se aprovechan de otra ventaja y es que, al ser autonomía, el Rey se dirige a esta familia de radioaficionados, mientras que en Andalucía, por ejemplo, son muchos radioaficionados para una única centralita.

El indicarivo que la jefatura provincial de Comunicaciones de Ceuta otorgó a la URCE fue el AÓ9DMR, pero solo y exclusivamente para este Día Mundial. El resto de ocasiones, cuando operan desde el local social de la Asociación muestran el EA9CE.

La jornada de ayer fue monstruosa. Comenzó a las 00.00 del sábado y finalizó a las 23.59 del mismo sábado. Durante todo ese tiempo, la radio permaneció encendida y siempre hubo un socio de la URCE al mando de la radio. A las 18 horas de la tarde habían superado las 830 conexiones con el mundo entero, consiguiendo hablar con Nueva Zelanda, Tailandia o Djibouti, países que se encuentran en las antípodas y con los que solo se puede contactar a determinadas horas del día, cuando ordenen los ciclos solares. “Con Nueva Zelanda hemos hablado a las 6 de la mañana”, apunta Roberto. Todos quieren hablar con estos países, son segundos, un “qué tal, te escucho bien, buenos días”. Tras la maratón, la frecuencia del descanso.
 

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