No podía llegar una noticia más
preocupante, para los pensionistas actuales y para los que
un día, no muy lejano, lo vamos a ser, que la dada por el
gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández
Ordóñez, MAFO, sobre las pensiones y el peligro que corren,
a medio plazo, él dice que para el 2025.
Sus bases no están en la especulación pura, sino en un
estudio claro y profundo sobre lo que hay hoy y lo que
vendrá en el futuro, si no se mejora o se reforma la
estructura actual.
Ni que decir tiene que el ministro de Trabajo ha salido
pronto al quite y pone en tela de juicio, por no decir otras
cosas, la seriedad de las manifestaciones de Fernández
Ordóñez.
Hay que decir, de antemano, que esa denuncia no la ha hecho
el PP, partido que está en la oposición, esa denuncia la
hace alguien, por lo menos, de la misma cuerda, o de total
confianza del partido en el poder, con lo que se quiere ver,
o eso pienso yo, una base no política, sino de realidad en
manifestaciones de este tipo.
El ministro de Trabajo asegura que la caja de la Seguridad
Social está bien asegurada, mientras que MAFO advierte que
ya este año no tendrá aumento, sino que habrá déficit. Son
posturas encontradas, como veremos.
¿A quien creemos? Particularmente, yo creo más al gobernador
del Banco de España, que con sus manifestaciones no está
buscando votos y no está haciendo demagogia. Del Gobierno,
tras los desmentidos del pasado verano sobre el asunto de la
crisis que estaba llegando y que para ellos sólo eran
palabras, para asustar, desde el PP, digo que con esos
precedentes al Gobierno le voy a creer la mitad de la mitad
de lo que diga y de esa mitad, tan sólo, la tercera parte.
Así es y así lo pienso.
Pero es más, Fernández Ordóñez comienza por dar algún
principio de solución, como es que las jubilaciones se
retrasen un par de años, esto es hasta los 67 años, por
ejemplo, razón muy a contrapelo del Gobierno, que ha
preferido, como otros varios Gobiernos, ir adelantando la
edad de la jubilación con lo que estamos llegando a una
situación de más personas cobrando por jubilación, que a
contribuyentes que estamos trabajando.
Mal se le ponen las cosas estos días al Gobierno, en unas
fechas en las que no salen de una y se encuentran con otra,
con el gobernador del Banco de España poniendo sobre la mesa
las cartas del peligro que corren las pensiones, el mayor
problema que le puede caer a cualquier Gobierno, además de
ver como el paro sigue creciendo alarmantemente y por si
todo ello fuera poco, ahora el fiscal general del Estado,
Cándido Conde Pumpido, que arremete contra la Policía a la
que ha acusado de no cumplimentar los informes que se le han
pedido sobre la izquierda abertzale con ocasión de la
presentación de candidaturas electorales. Sobre este lío
volveré en día sucesivos.
Pero volviendo sobre las manifestaciones del gobernador del
Banco de España, lo más pintoresco es que los líderes de
CCOO y UGT, Fernández Toxo y Cándido Méndez se pongan del
lado del ministro, Celestino Corbacho, y arremeten contra
Fernández Ordóñez, un apoyo que se me antoja muy lejos de
ser sincero y sensato, como vienen siendo los apoyos de los
sindicatos de clase en asuntos importantes.
Debo repetir que Fernández Ordóñez habla desde la
investigación seria y profunda, no desde la especulación
para otras cosas.
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