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OPINIÓN - SÁBADO, 18 DE ABRIL DE 2009

 

OPINIÓN / EL RINCON DEL GAURI

Efectos colaterales del matrimonio ante “adul”
 


José Luis Navazo
yebala06@yahoo.es

 

En verdad no sabía que nombre ponerle al niño, así que ahí queda un titular que da para mucho. El asunto tiene que ver, de entrada, con el Sáhara Occidental y de salida… con Ceuta, Melilla, Canarias y por qué no hasta Al-Andalus (perdone el amable lector, Comunidad Autónoma Andaluza quería decir) o, incluso, hasta las antiguas tierras ibéricas bajo control de las dinastías beréberes de Almorávides y Almohades. No se me rían… porque es peor.

El eminente sociólogo palaciego Mohamed Cherkaoui, autor de un reciente libro sobre “El Sáhara, vínculos sociales y retos geoestratégicos” con el que Rabat intenta explicar su anexión del Sáhara Occidental en 1975 tras la valiente “Marcha Verde” (con las mujeres y niños delante pues, como luego explicaría con su habitual cinismo el sátrapa Hassán II, “yo sabía que el ejército español no iba a disparar contra ellos”), aduce que (copio a la MAP quien sigue a la agencia EFE) “el estudio de 30.000 actas matrimoniales formalizadas en el Sáhara ante los adules por las personas nacidas antes de 1975 confirman las vínculos de la población de esta región con Marruecos”. Cherkaoui, barriendo sin rubor para casa, añade: “La libre voluntad de los contrayentes matrimoniales es el mejor ejemplo del deseo de convivencia y el mejor indicador de integración social”, pues pese a las “fronteras coloniales, los matrimonios exógamos de los saharauis que tuvieron lugar durante la colonización española, se llevaban a cabo con otros marroquíes en particular saharauis”. No se me rían… porque es peor.

Es una pena que Rabat, de forma interpuesta a través de Cherkaoui pierda una vez más la oportunidad de explicar, sin formato de panfleto, su postura y razones para aferrarse a las “Provincias del Sur”, planteamientos que ciertamente muchas veces han sido soslayados particularmente en España y que habría que escuchar. Pero de ahí a sostener que el matrimonio islámico ante un adul (notario) marroquí confirmaría la “marroquinización” hay un trecho. Me indigna particularmente esa “libre voluntad de los contrayentes” de la que presume Cherkaoui… La misma “libertad” de los ciudadanos musulmanes de Ceuta que, por un sinfín de enrevesados vericuetos, son inducidos por Marruecos para casarse ante un adul de Tetuán o Tánger, pues Rabat no admite otra fórmula. Y, “mutatis mutandis”, el razonamiento de Cherkaoui sobre el matrimonio de los saharaouis sería perfectamente extrapolable (¡lo será en su momento!) a los musulmanes de Ceuta y Melilla… cuando finalmente Rabat presente su órdago de anexión de ambos enclaves españoles (hoy Ciudades Autónomas) en el Norte de África. Rabat tiene una estrategia clara al respecto, en la que las coordenadas temporales (salvo “apretones” coyunturales de política interna) poco cuentan. Por lo demás, el concepto de tiempo nuestro (de los occidentales) y el de ellos (de la cultura islámica no es el mismo. ¿Los ciudadanos musulmanes de Ceuta y Melilla…? Pues ya saben lo que hay, que vayan pues actuando en consecuencia asumiendo sus posiciones -y consecuencias- en cuanto a su acta de matrimonio coránico… y el consiguiente y obligado CIN (documento de identidad marroquí). O aquí… o allí. A las duras y a las maduras. Y no se me rían… porque es peor.
 

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